Lehman Brothers repartirá 22.500 millones de dólares entre sus acreedores la próxima semana
El banco de inversión Lehman Brothers ha confirmado que la próxima semana empezará a distribuir a sus acreedores 22.500 millones de dólares, más de tres años y medio después de protagonizar la mayor bancarrota de la historia de Estados Unidos.
Lehman Brothers indicó en un comunicado que empezará a entregar el dinero a partir del 17 de abril a más de 12.000 acreedores con reclamaciones válidas, y precisó que la cantidad no incluye otros 4.400 millones de dólares reservados para solicitudes que todavía se disputan en los tribunales.
Otros 6.000 millones de dólares en efectivo tampoco serán distribuidos y en su caso se reservarán a distintos gatos, inversiones anticipadas y otras partidas, en cumplimiento con el Capítulo 11 de la Ley de Bancarrotas de Estados Unidos. Lehman Brothers añadió que realizará una segunda ronda de entrega de fondos a sus acreedores en torno al 30 de septiembre de este año.
El anuncio se ha realizado algo más de un mes después de que el banco saliera oficialmente de la bancarrota en la que se declaró el 15 de septiembre de 2008 para empezar a devolver parte del dinero que debe a sus antiguos clientes.
La cifra anunciada hoy es mayor a los 10.000 millones de dólares que el consejo de administración que se encarga de la liquidación de los activos del banco estimó el pasado 6 de marzo.
Esta cantidad apenas es parte de los 65.000 millones de dólares que acordó devolver a sus acreedores, con reclamaciones que superan los 370.000 millones, como parte de un plan de liquidación propuesto por el banco y aceptado en diciembre por el juez James Peck.
Hace más de tres años y medio, el colapso de Lehman Brothers desató un efecto dominó que culminó en la crisis más profunda y prolongada en Estados Unidos desde la Gran Depresión de los años treinta.
El derrumbe del banco de inversión se convirtió en el símbolo de la crisis financiera, originada por la desproporcionada cantidad de instrumentos de deuda vinculados a hipotecas y su infiltración en casi cada rincón financiero del planeta.
Lehman Brothers, al contrario que Bear Stearns o los fondos hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac, no fue rescatado por el Gobierno y la Reserva Federal de Estados Unidos ni tampoco por ninguna de las grandes entidades financieras a las que se ofreció.
El banco británico Barclays estuvo interesado pero finalmente se echó atrás porque el Tesoro estadounidense se negó a garantizar la operación. Lehman Brothers no tuvo así otra opción que acudir a la quiebra y arrastró a otros bancos de inversión de Wall Street como Goldman Sachs o Morgan Stanley, que tuvieron que transformarse en entidades comerciales para sobrevivir.