Dura apuesta en los bonos
La realidad en el mercado español de bonos es que no hay demasiada negociación. Los vendedores no encuentran muchos compradores interesados en adquirir los bonos y esto hace que el precio del activo y la rentabilidad exigida al mismo vaya subiendo. En término medio, el bono español a 10 años se quedó ayer por debajo del 6% de rentabilidad, un nivel que se presenta como crítico. Pero eso no significa que las mesas no cursaran órdenes de compra por encima de ese fatídico 6%. Así lo reflejaban ayer los datos de negociación de las mesas de renta fija de entidades como Bankinter, Santander o HSBC. En el otro lado de la balanza, los precios de venta se acercaban al 6%, pero no llegaban a tanto. Ya se sabe que, a río revuelto, ganancia de pescadores. Los inversores doblan la apuesta.