Los operadores alternativos rompen otra vez el mercado de ADSL y móvil
Los clientes españoles son más fieles de lo que parece, al menos a las tendencias establecidas. Hace meses que la deserción de los operadores tradicionales es un hecho en el mercado y en febrero ha vuelto a constatarse.
Los nombres al alza vuelven a ser los mismos. Jazztel, Yoigo, Másmovil, Pepephone... Y los que están a la baja no dejan de repetirse. Movistar está a la cabeza y Vodafone le acompaña algún mes que otro.
En febrero la tendencia se ha acentuado. Los operadores alternativos han firmado un mes para enmarcar y poner en la pared del despacho de los equipos operativos y de ventas. Los tradicionales preferirán olvidarlo y centrarse en lo que está por venir. Y eso, pese a las nuevas estrategias y los cambios de modelo que todos ellos intentan una y otra vez.
Así lo han puesto de manifiesto los datos del mercado de banda ancha y móvil publicados por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) para el mes de febrero. Mientras Movistar perdía casi 210.000 clientes de telefonía móvil en solo 29 días, Vodafone cedía más de 61.000 y Orange sobrepasaba las 32.000 deserciones, Yoigo y los operadores móviles virtuales sumaban casi 170.000 altas. Lo mismo en banda ancha. Jazztel, Orange y Vodafone lograron casi 43.000 altas; Movistar perdió 8.000 y los operadores de cable, 4.500.
La huida hacia facturas más baratas, mejores planes de precios o nuevas promociones de los operadores alternativos ha vuelto a imponerse en febrero. Y eso, pese a que el inicio del año había pintado mejor para las grandes compañías. En enero, Movistar logró sumar clientes de banda ancha y Vodafone lo consiguió en telefonía móvil, aunque no acompañada de las otras dos grandes, Movistar y Orange. De alguna manera, parecía que las nuevas estrategias implantadas estaban dando algún fruto, pero en febrero se ha roto la ilusión y se ha vuelto a la práctica que domina el mercado de las telecomunicaciones desde que la crisis presentó su peor cara.
La tormenta que azota la economía española también ha pesado en el negocio general de telefonía. El número de líneas fijas volvió a caer, aunque eso ya no es noticia tras meses de sangría. Más llamativo es el descenso en telefonía móvil, donde se han perdido 133.500 líneas en el mes de febrero, siempre según la CMT. Solo el mercado de banda ancha sigue creciendo. Suma 30.359 líneas, aunque, eso sí, solo gracias a los operadores alternativos de ADSL.