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Gastronomía

Semana Santa sin hacer penitencia... de dulces

Torrijas, pestiños, buñuelos de viento, monas de Pascua... Los reposteros más afamados lanzan su propia colección.

La vigilia, que prohibía comer carne, contribuyó a desarrollar la imaginación de los reposteros y cocineros en España. Por ello, en Semana Santa se despliega un abanico de recetas y dulces pascuales en todo el mapa nacional. Pestiños, leche frita, bartolillos, filloas o frisuelos, monas de Pascua, buñuelos..., postres muchos de ellos con origen en conventos. No hay rincón que no tenga su especialidad, aunque el dulce más extendido sea la torrija. Los ingredientes base de este dulce son pan, leche, huevos, canela, azúcar o miel, pero muchos pasteleros han decidido emborrachar la rebanada en algo más que en leche o en vino, que también es tradición.

En Madrid, por ejemplo la pastelería Nunos (www.nunos.es) presenta una colección denominada bocados de torrijas 2012, con la leche como inspiración e ingrediente estrella, donde el maestro pastelero José Fernández incluye las de leche frita, de arroz con leche, leche merengada, dulce de leche y leche condensada. Pero también hay torrijas de café, chocolate, de flan de leche, de yogur búlgaro. En Cataluña y en Valencia, los dulces estrella son las monas y los huevos de Pascua, con los que los reposteros echan a volar su imaginación. Las monas, también llamadas hornazos o panquemados, se preparan con distintas formas, y se comenzaron a elaborar en el siglo XIX. Tenían forma de roscón y se adornaban con huevos de gallina, tantos como años tenía el niño o la niña que lo recibía de parte de su padrino. Es un regalo habitual a los ahijados. En el horno de L'Obrador de Barcelona (www.lobradordelmoli.com) siguen apostando por la mona tradicional, llamada Cristina, elaborada a partir de una masa tierna de brioix de mantequilla, hecha con masa madre y fermentos naturales. Está rellena de crema cremada y se presenta decorada con huevos de gallina o de chocolate.

Precisamente alrededor del huevo de chocolate es donde los maestros pasteleros han desarrollado todo un mundo de sensaciones. Por ejemplo, en la pastelería Llopis (www.pasteleriallopis.com) de Alcira (Valencia) han preparado una colección dedicada al mago de Oz. En la madrileña Mama Framboise (www.mamaframboise.com) también han prescindido de otros dulces y han desarrollado fantasía alrededor del chocolate, con una edición de vistosos animales de colores. Además han creado un lote con el huevo de chocolate y un disco de Carlos Jean, a un precio de 30 euros, cuya recaudación irá destinada a Haití. El catalán Oriol Balaguer (www.oriolbalaguer.com) se ha volcado en sus habituales diseños de arte contemporáneo y en una edición de pollitos y de pingüinos.

El arte culinario del alicantino Paco Torreblanca (www.torreblanca.net) se esculpe en su nueva colección de Pascua compuesta por unas simpáticas gallinas.

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