Iberdrola invertirá 1.800 millones en Nueva York en los próximos cinco años
Iberdrola tiene previsto invertir a través de las dos empresas con las que opera en Nueva York un total de 2.346 millones de dólares (1.790 millones de euros) entre 2012 y 2016 en el Estado norteamericano.
El 40% de este dinero corresponde a líneas de transporte de electricidad, un 26% a la actividad de distribución, un 20% al gas y un 4% al negocio del gas, según la documentación remitida por la eléctrica al regulador estatal.
Tras la compra de Energy East en 2007 por 3.400 millones de euros, Iberdrola USA desarrolla su actividad en Nueva York a través de las empresas New Yoprk State Electric and Gas Corporation (NYSEG) y Rochester Gas and Electric Corporation (RG&E).
La primera de ella asumirá inversiones por valor de 1.177 millones de dólares (898 millones de euros), de los que buena parte irán a transporte y distribución, mientras que la segunda dedicará a esta partida 1.169 millones de dólares (892 millones de dólares).
El plan de inversión, ya aprobado por el consejo de administración de Iberdrola USA, incluye una partida total de 416 millones de dólares (317 millones de euros) para 2012, que se reducirá a 334 millones de dólares (254 millones de euros) en 2013 y que superará en cada no de los próximos ejercicios los 500 millones de dólares (381 millones de euros).
Durante el periodo de aplicación del plan, NYSEG hará inversiones equivalentes a 205 dólares por cliente y año en la actividad de electricidad y a 212 dólares en la de gas, mientras que RG&E dedicará 503 dólares al año por cliente de electricidad y 165 dólares anuales por consumidor de gas.
Iberdrola asegura que este plan se inscribe en su deseo de convertirse en un grupo energético de alta calidad en Nueva York y describe cinco grandes objetivos estratégicos, entre los que destaca un esfuerzo especial por aproximarse al cliente y cumplir sus necesidades de suministro en gas y electricidad.
Además, la filial estadounidense de Iberdrola aspira a ofrecer los mejores servicios en términos de fiabilidad y calidad de suministro, a reemplazar instalaciones y equipamientos obsoletos, a mejorar la eficiencia y la seguridad y, por último, a buscar las mejores soluciones medioambientales.