Rajoy anuncia una nueva tanda de leyes y reformas antes del verano
El Gobierno concentrará en el segundo trimestre de este año gran parte de las reformas pendientes y comprometidas en el programa electoral, según anunció ayer el presidente, Mariano Rajoy, ante la junta directiva nacional del PP. En su balance sobre los 100 primeros días en La Moncloa, aseguró que la inacción del Gobierno anterior le ha llevado a tomar decisiones que no gustan "absolutamente a nadie".
Tras haber lanzado un primer paquete de reformas, como la financiera, la laboral y la de las cuentas públicas, el Gobierno de Mariano Rajoy anticipa que el segundo trimestre del año será también prolijo en cambios regulatorios. El presidente del Gobierno anunció ayer que se pondrá en marcha la Ley de Emprendedores, la Ley de Costas, se aprobarán medidas en pro de la unidad de mercado, se elaborará un plan de lucha contra el fraude fiscal, laboral y en la percepción del seguro de paro, se lanzará una nueva ley de mutuas y empezará la reforma educativa.
Rajoy hizo un balance de sus primeros 100 días en La Moncloa. Se reafirmó en la conveniencia de su plan de reformas y las justificó por la situación de extremo deterioro de la economía española, a la que se ha llegado por la desviación del déficit público, la falta de crédito a las pymes y la reducida competitividad. Culpó de la coyuntura actual a la inacción del anterior Gobierno del PSOE. Los Presupuestos que hoy inician el trámite parlamentario son "duros", "dolorosos" y "absolutamente a nadie" le gustan algunas medidas que se incluyen en ellos, como la amnistía fiscal. "Sin ánimo de nada", dijo Rajoy, "en estos tres meses hemos hecho más por las reformas que en los últimos siete años".
Desarrollo legislativo
Es propósito del Gobierno continuar con algunas reformas ya iniciadas, como el desarrollo de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, el saneamiento del sistema financiero, la cobertura de los costes del sistema eléctrico y la reducción de la dimensión del sector público.
Los Presupuestos incluyen un ajuste de 27.300 millones para la Administración central por la subida de impuestos y la reducción de gastos. Rajoy emplazó ayer a que las comunidades y los ayuntamientos sigan esta senda de ajuste en sus cuentas para que el déficit público se pueda reducir desde el 8,51% de 2011 al 5,3% este año.
Rajoy no estuvo tentado de levantar expectativas sobre la economía española. "No estoy en condiciones de darles buenas noticias a los españoles, pero lo estaré", manifestó el presidente del Gobierno. La acogida internacional a las cuentas del Gobierno para 2012 ha sido dispar. Los "desconcertantes" y "extraños" presupuestos amenazan con exacerbar las tensiones sociales en España sin generar a cambio las condiciones que permitirían al país rebajar el coste de su deuda, decía ayer Financial Times en una columna de opinión, donde aseguraba que las cuentas "podrían haberse diseñado mejor". El periódico londinense añadía que la amnistía fiscal con propósito recaudatorio puede tener el efecto contrario: disuadir a otros contribuyentes de tributar en un futuro. El rotativo no ve claro que los 2.500 millones que se pretenden ingresar terminen en las arcas del Estado.
El enviado de Merkel avala los planes del PP
El emisario de la canciller alemana, Angela Merkel, se marchó ayer de España convencido del plan de reformas que impulsa el Gobierno. Volker Kauder, presidente del grupo parlamentario de la CDU, se reunió con Mariano Rajoy y con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Kauder aseguró que las políticas de Rajoy "traerán crecimiento" y sitúan a España en el buen camino."Me llevo una excelente impresión", dijo Kauder después de que Rajoy le explicara las reformas económicas y los Presupuestos Generales del Estado. Según el parlamentario de la CDU, "España está haciendo lo que está haciendo porque considera que es necesario hacerlo, no porque la señora Merkel, como se dice de vez en cuando, así lo quiera". Kauder hizo hincapié en que los esfuerzos que está llevando a cabo el Gobierno del PP para salir de la crisis "se están tomando muy en serio", aunque le animó a seguir tomando medidas, sobre todo para controlar el gasto autonómico.