Cándido Méndez califica la amnistía fiscal de "irresponsabilidad"
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, considera que la amnistía fiscal aprobada por el Gobierno es una "irresponsabilidad" y que los Presupuestos para 2012 sacrifican la capacidad de desarrollo económico y la calidad de vida de las personas para contentar a los mercados.
En una entrevista hoy en el diario El Mundo, Méndez asegura que las cuentas presentadas por el Ejecutivo traerán "más paro y más injusticia" y afectarán de una forma "muy negativa" a la Sanidad, la Educación o los Servicios Sociales.
Además, demuestran que la prioridad del Gobierno no es el empleo, afirma Méndez, para quien es "muy ilustrativo y muy difícil de justificar" la reducción del gasto en políticas activas de empleo en 1.500 millones que conllevan.
Respecto a la amnistía fiscal que los acompaña, Méndez asegura que se trata de una "completa irresponsabilidad", porque mientras a los ciudadanos se les pide continuos sacrificios, "se premia a los que ocultan capitales, a los defraudadores".
El proyecto de ley de Presupuestos para 2012 contempla una amnistía fiscal parcial a cambio de un gravamen del 10 % para las personas físicas y del 8 % para las jurídicas, con la que el Gobierno espera recaudar unos 2.500 millones de euros.
"España tiene una gran bolsa de fraude fiscal y no se combate. Además, está por ver que se pueda recaudar la cantidad, porque los defraudadores no quieren pagar ni 40 ni 30 ni 20 ni 10", asevera Méndez en la entrevista.
Para el secretario general de UGT, lo que habría que hacer es abordar una reforma completa del sistema fiscal y una ofensiva muy fuerte en la lucha contra el fraude, porque la economía sumergida defrauda a Hacienda más de 60.000 millones de euros, justo lo que España tiene que recortar "de aquí a 2013".
Respecto a la huelga celebrada el 29 de marzo en contra la reforma laboral, Méndez insiste en que fue un "éxito" y reiteró que su objetivo es que el Gobierno "corrija" y se siente a negociar.
"Hemos mandado dos cartas al presidente del Gobierno, porque lo más importante es que se aviniera a una negociación y que pudiéramos corregir en profundidad la reforma laboral", explica Méndez, quien lamenta que Mariano Rajoy no se haya reunido con los sindicatos "ni una sola vez desde su investidura".