CatalunyaCaixa pierde 1.335 millones en 2011 al sanear una parte del ladrillo
CatalunyaCaixa, controlada por el Estado, ha perdido 1.335 millones de euros en 2011, después de adelantar 1.505 millones para sanear una parte de su exposición al riesgo promotor y activos inmobiliarios, según ha informado hoy.
Una semana después de pedir que su subasta sea antes del verano, vuelve a insistir en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores en que es "prioritario" anticipar el inicio del proceso competitivo de venta. Por eso su consejo de administración ha aprobado hoy que se facilite esa subasta, con lo que renuncia al plazo de seis meses que aún le quedaba para intentar encontrar inversores.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ya anunció hace dos días que las subastas tanto del Banco de Valencia, intervenido en noviembre, como de CatalunyaCaixa se acelerarían mucho. En el sector calculan al menos un mes.
Pero quien adquiera el grupo catalán tendrá que ser consciente de que a CatalunyaCaixa le quedan por sanear aún 1.595 millones de euros, de los que 1.263 millones son para elevar provisiones específicas por créditos inmobiliarios dudosos o con riesgo de serlo y el resto, para reforzar genéricas. Y además, CatalunyaCaixa tiene que reforzar su capital en 1.053 millones para crear un colchón de capital para parte del riesgo del suelo y las obras en curso.
Respecto a la cuenta de resultados, el margen de intereses se desploma un 39,8 % y se sitúa en 462,6 millones, debido al notable incremento de los intereses pagados, que crecieron el 26,1 %, hasta 1.818,7 millones, mientras los intereses recibidos aumentaron sólo un 3,2 %, hasta 2.281 millones.
El margen de negocio se quedó en 835 millones, un 24,6 % menos a pesar de que las comisiones netas aumentaron casi un 10 %, hasta 372,4 millones, mientras que el margen bruto cayó un 2,8 %, ayudado por operaciones financieras que no detalla.
Por último, gracias a la reducción del 9,1 % de los gastos de explotación, en los que se incluye una caída del 15 % en los de administración, el margen de explotación crece casi un 21 %, hasta 304,4 millones, pero antes de dotaciones.
La entidad presume de que ha conseguido reducir sus gastos a pesar de que continuaba el ajuste de su red, que ha cerrado 509 sucursales, un 30,4 %, y ha reducido su plantilla en 2.313 personas, un 24,3 %. A pesar de ese ajuste, que CatalunyaCaixa da por cerrado, el grupo cuenta con 1.164 sucursales y 7.184 empleados, que le han ayudado a "comercializar" 6.442 inmuebles, por valor de 1.300 millones de euros, un 35 % más