La ¿inagotable? gallina de los huevos de oro
En 2011, más de 57 millones de extranjeros visitaron los destinos españoles
No para todos los españoles es válida la idea de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Hace 35 años, en España, los cruceros eran solo para los muy ricos; los recién casados iban de luna de miel a Mallorca o Canarias; los viajes al extranjero se hacían en autobús (¿quién no conoce la ruta Roma-Florencia-Venecia?) y los turistas extranjeros que venían a España solo buscaban sol y playa, como recuerda Rafael Gallego, presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes.
En esta época aún no se vislumbraba que, años más tarde, muchos hoteles serían resorts; que se venderían paquetes de turismo enológico, gastronómico, cultural, activo, etc. (además del sol y playa), y, por su puesto, el concepto low cost no estaba ni inventado. Juan Molas, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos, explica cómo se ha pasado de un modelo de demanda, cuya venta estaba, en gran parte, en manos de los touroperadores, a un modelo de oferta, mucho más competitivo, donde los clientes, además, contratan directamente en las redes sociales o a través de internet. La transformación está servida. Actualmente en España existen 1,5 millones de plazas de hotel, las cadenas hoteleras (muchas ya con presencia en todo el mundo) se han dimensionado incluyendo servicios como spa o golf, se están especializando (vacacional, congresos) y el negocio de las camaleónicas agencias de viajes ya compagina la venta directa de paquetes con la realizada en la red. Resultado: cada año nos visitan más de 50 millones de turistas extranjeros (57 millones en 2011), con el mercado ruso al alza, y los ingresos por turismo (52.000 millones de euros en 2011) siguen subiendo.
El poder de la tecnología
Competir con destinos emergentes como Croacia, Turquía y los aún inestables Túnez y Egipto, que cuentan con una buena relación calidad-precio, e incluso adaptarse a los nuevos turistas procedentes de los países emergentes pasa irremediablemente por una fuerte inversión en tecnología. Una asignatura pendiente para los negocios más pequeños (hotelitos, agencias, restaurantes, etc.), pero necesaria porque el establecimiento que ahora no está en la red, no existe. Paul de Villiers, director general de Amadeus España, que lleva años abasteciendo de herramientas al sector turístico en el mundo, afirma que el reto está en aprovechar la tecnología para mejorar la productividad y estar presente en internet, las redes sociales y el teléfono móvil.