Santander se fija retos muy optimistas para olvidar la crisis
El banco confía en que España recupere protagonismo en los beneficios del grupo
En España existen varias historias de éxito empresarial, y una de ellas es la del grupo Santander. Nació en 1857. Era un banco regional. Hoy es uno de los más grandes, eficientes e innovadores del mundo. Le gustan los retos y sorprender a sus rivales. El objetivo actual es lograr un beneficio de 13.000 millones en 2014.
ste año espera ganar cuota de mercado con la compra de una caja de ahorros
Con el lanzamiento de las supercuentas en 1989 cogió desprevenidos a sus competidores. Fue un gran triunfo que le sirvió para ganar clientes y escalar varios puestos en el ranking de la banca española en poco tiempo. Desde entonces sabe el valor de ser el primero en sorprender al mercado. "Solo por eso ya has conseguido adelantar varios pasos a tus rivales", señala un directivo del grupo. Y no es para menos. Desde esa fecha, Santander ha querido adelantarse a todo el sector. Fue el primero en apostar por los depósitos de alta rentabilidad, el primero en ganar una de las subastas más importantes de las celebradas hasta la fecha en el sistema financiero español (el Banco de España le adjudicó Banesto en 1994) y también fue el primero en anunciar y aprobar la mayor fusión de la banca española y europea nada más ponerse en marcha el euro al unirse al Central Hispano. Ahora el gran reto de Santander es retomar la senda del crecimiento de los beneficios lo antes posible. Y ya ha puesto deberes a sus directivos. El objetivo es alcanzar un resultado de 13.000 millones de euros en 2014. Un plan muy ambicioso si se tiene en cuenta que ganó 5.351 millones en 2011, un 34,6% menos que un año antes. Además, espera que España sea uno de los impulsores del beneficio una vez que finalice la crisis económica. Prevé ganar aquí 3.150 millones en dos años, 2.000 millones más que el pasado ejercicio. Solo Brasil aportaría más ingresos. En menos de una década el grupo se ha convertido en uno de los principales bancos de Latinoamérica, Alemania, Reino Unido y Polonia, además de España. Ahora quiere sacar el mayor partido de sus franquicias, por lo que no prevé realizar más compras, a excepción de una caja española: Catalunya Caixa o Novagalicia. Su asignatura pendiente en el exterior es Estados Unidos, donde ya cuenta con Sovereign, pero no tiene el suficiente tamaño para ser un gran banco en ese mercado. ¿Será este año cuando dé el salto en EE UU? Creen que no, pero están convencidos de que más tarde o más temprano realizarán su gran operación en este país.