FCC sigue a dieta en 2012
Espera cobrar los 1.700 millones que le debe la Administración y cerrar desinversiones
FCC nació con el siglo XX, el 3 de julio de 1900, y su primera vocación ya fue la de la obra civil, con actuaciones en puertos o un primer ferrocarril en 1909. Pero no tardó en complementar su actividad con los servicios al contratar en 1911, con el Ayuntamiento de Barcelona, la limpieza de sus calles y el mantenimiento del alcantarillado.
Estos hitos han ido explicando la evolución de una compañía que, en su etapa moderna, surge de la fusión en 1992 de Construcciones y Contratas con Fomento de Obras y Construcciones, dando lugar a FCC. El grupo que controla Esther Koplowitz ha apostado por las energías renovables, está tratando de digerir la crisis de su negocio cementero (FCC posee el 70% de Cementos Portland) y confía la evolución de su área de construcción a la internacionalización. Los retos para el ejercicio 2012 pasan por volver a los 300 millones de beneficio (108 millones en 2011), conservar un pay out por encima del 50% y dejar la deuda por debajo de los 6.000 millones de euros. Para ello se mantiene el plan de desinversiones -están en venta la filial cementera de EE UU y la mitad del capital de FCC Energía- y se espera cobrar en los próximos meses los 1.700 millones en deudas vencidas de ayuntamientos.