De paraguas del Estado a potencia multinacional
Los dos sectores generan el 0,9% del PIB en España y suman 47.600 trabajadores
Las últimas tres décadas de los sectores de la aeronáutica y la defensa en España son las de la propia historia económica del país; de un mercado que se miraba excesivamente el ombligo al gran salto internacional, de empresas que han dejado el paraguas estatal a potentes multinacionales o a grupos con gran proyección exterior.
Son negocios clave para el desarrollo de la I+D y la transferencia a otras industrias
En la actualidad, las dos industrias son claves para la economía en términos de fabricación, desarrollo de tecnologías punteras, transferencia a otros sectores y balanza comercial positiva gracias a su actividad exportadora. Según los últimos datos disponibles de la patronal Tedae, en 2010 la facturación agregada de los sectores de aeronáutica (civil y militar) y de defensa alcanzó los 9.710 millones de euros, es decir, cerca del 0,9% del PIB español. El empleo directo generado (para calcular el inducido habría que multiplicar por cuatro) era de 47.600 trabajadores. El mejor ejemplo de la transformación experimentada por las empresas que desarrollan su actividad en estas áreas es el de la antigua CASA, hoy integrada en el consorcio europeo EADS y en sus distintas filiales. La fusión con el conglomerado transnacional ha multiplicado la dimensión de una compañía que, en 1978, declaraba unas ventas de 12.419 millones de pesetas (74,6 millones de euros) y tenía 7.949 empleados a otra que, ahora, factura 4.500 millones de euros en sus actividades en España, con una plantilla de 5.500 personas. Otro ejemplo paradigmático es la antigua Empresa Nacional Santa Bárbara. Integrada en la multinacional estadounidense General Dynamics desde 2001, en la actualidad es la cabecera de la división europea de actividades terrestres de la norteamericana, con unas ventas que en 2010 llegaron a los 310,4 millones de euros.
Del atril al ordenador
Uno de los cambios más notables experimentados en los últimos 30 años por empresas con gran contenido innovador como las de aeronáutica y defensa ha sido el tecnológico.Ante una foto de la oficina de diseño donde trabajaban los ingenieros de CASA en el año 1978, lo primero que llama la atención es la ausencia de ordenadores. Solo atriles, escuadras y cartabones. En aquella época, el grupo fabricaba los C-212 y preparaba los CN-235, que volarían dos años después. En el plano civil, España fabricaba el timón de profundidad de los A-300B, el único avión que tenía Airbus.