Fitch teme que los bancos se queden con más pisos con la dación en pago
La agencia de calificación Fitch ha advertido hoy de que la reforma financiera aprobada por el Gobierno hará que los bancos españoles se queden con más viviendas de sus clientes para que éstos salden su deuda, pues prevé que aumente la dación en pagos.
Fitch insiste en un comunicado que el real decreto diseñado por el Ministerio de Economía podría perjudicar a los bancos porque incentiva a los clientes a "entregar las llaves" de su vivienda.
Además, se pregunta si ello podría tener impacto en las titulizaciones hipotecarias ya realizadas por los bancos, aunque la agencia es incapaz de aventurar por el momento si perjudicará a los tenedores de esos títulos.
Por eso, añade que llevará a cabo una revisión legal detallada para evaluar el impacto del decreto ley y para determinar si las transacciones pueden verse afectadas negativamente.
El real decreto sobre medidas del sector financiero incluía un código de buenas prácticas que permitirá la dación en pago para las familias más vulnerables y Fitch recuerda que muchas entidades han anunciado que cumplirán con él.
Las familias que se encuentren en situación extrema, es decir con todos sus miembros en paro y con escasos ingresos que se dedican al menos en un 60 % a la cuota hipotecaria, podrán refinanciar el préstamo con el que adquirieron su única vivienda, que no podrá valer más de 200.000 euros en las grandes ciudades ni más de 120.000 en los núcleos más pequeños.
Con la refinanciación, las familias obtendrán cuatro años en los que sólo pagarán intereses, podrán alargar el plazo de su hipoteca hasta un máximo de 40 años y pagarán un interés de euríbor más 0,25 puntos.
Si después de estas medidas la cuota a pagar se sigue llevando el 60 % de los ingresos con que cuenta la familia, el cliente podría pedir a su banco que estudie si aplica una quita de parte del capital pendiente de pago.
Si no recibe el visto bueno de la entidad o aún obteniéndolo, la familia es incapaz de pagar su cuota, podrá entregar la vivienda al banco y saldar con ello su deuda, teniendo la opción de permanecer en el inmueble en alquiler al menos dos años.