Volcados en la infancia y contra la desnutrición
La Fundación MRW destina 1,5 millones a ayudar al desarrollo de los más jóvenes
El pasado septiembre la empresa española de transporte urgente MRW, que destina más del 1,5% de la facturación bruta a actividades de acción social, presentó su fundación. Con esta iniciativa, la compañía ha buscado aglutinar la acción social que lleva realizando desde hace 18 años y ampliarla. En concreto, la fundación centra su foco en la población infantil de entre cero y 12 años, con actuaciones e inversiones en proyectos solidarios.
"Su creación nos ayuda a hablar de tú a tú con otras entidades, conseguir otros tipos de colaboraciones, además de recaudar fondos a través de las personas que confían en nuestra gestión. Nuestros socios saben que lo que nos donan va directamente a ayudar a los niños que más lo necesitan", explica Esther Martín, vicepresidenta de la Fundación MRW y directora corporativa de responsabilidad social del grupo.
Con un presupuesto de 1,5 millones de euros, la fundación realiza acciones, fundamentalmente para evitar la desnutrición infantil, la malnutrición y para promover y ayudar en la escolarización, en proyectos globales que incluyan alimentación, hábitos de higiene y valores. A la hora de valorar la aportación de la fundación a las actividades que MRW realizaba en acción social, Martín expone que supone una oportunidad de hacer posible la unión entre muchas personas en proyectos comunes "y no solo con envíos, que es lo que hemos hecho durante estos 18 años".
Las actuaciones se realizan tanto en España como en la esfera internacional
El nacimiento de esta nueva fundación coincide con una explosión de fundaciones que actúan casi en los mismos campos. Preguntada por si existe una inflación de fundaciones en España, Martín responde afirmativamente. "Es posible que sí. Muchas se dedican a lo mismo y podrían unirse para optimizar recursos en estructuras y poder dedicar más fondos a sus fines sociales. El mercado existirá mientras existan carencias que no resuelve nadie más que el trabajo de este tipo de entidades".
Sobre si no es arriesgado, en el actual contexto de crisis y recortes de las Administraciones y empresas, lanzar una fundación, la directiva confiesa: "No sé qué decir. En estos momentos de crisis es verdad que hay recortes en las Administraciones, pero existe más concienciación a nivel particular. Pienso que la crisis nos hará recuperar los valores perdidos en épocas de bonanza, para darnos cuenta de que al final todos estamos en la misma realidad y que debemos ser socialmente responsables".
Un referente
Martín señala que el objetivo de la fundación es convertirse en un referente en la ayuda a los niños, "con mucha transparencia y humildad; dando siempre oportunidad a los que quieren ayudar como a los que necesitan que les ayuden".
Acerca de si se establecerán acuerdos con organizaciones, indica que "es un poco complicado llegar a acuerdos permanentes porque acabamos de empezar. Estamos trabajando para seguir consiguiendo recursos e intentamos ayudar en la consecución global de todo un proyecto". Martín añade que buscan testar que los recursos destinados se ajustan a proyectos que "estén dentro de nuestras capacidades y que sean tangibles, demostrables y fáciles de trasladar a nuestros socios".
Un radio de acción amplio
La fundación plantea actuaciones tanto en España como en el exterior. En cuanto a nuestro país, Martín resalta una campaña de recogida de alimentos no perecederos (legumbres, aceite y conservas) para los bancos de alimentos a través de la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal).Sobre iniciativas internacionales, Martín habla de la cofinanciación de una residencia para 100 niñas en Burkina Faso a través de Unicef. "Con la campaña 1¦euro; Solidario hemos conseguido, desde 2010, un total de 100.000 euros para un proyecto de Acción contra el Hambre en Guinea Conakry, 79.200 euros para Mensajeros de la Paz en Haití y 93.761 euros para la Fundación Vicente Ferrer en India".