Andalucía busca un nuevo impulso para rebajar el desempleo del 31%
La comunidad, que votó contra el objetivo de déficit del 1,5%, debe recortar 2.540 millones pero su presupuesto crece un 1,1%
Los resultados de las elecciones autonómicas en Andalucía abren un nuevo escenario en la comunidad en la que se han encadenado sucesivamente Gobiernos socialistas durante los últimos 30 años. El principal reto que tiene ante sí el que será nuevo presidente de la Junta este año será lograr que el periodo transitorio hasta que el nuevo Ejecutivo eche a andar separe a Andalucía lo menos posible del objetivo de déficit fijado por el Ministerio de Hacienda para las comunidades autónomas, el 1,5%.
La tarea es titánica para todas las comunidades, pero más especialmente para Andalucía, ya que tras la celebración de las elecciones podrían aflorar nuevas bolsas de déficit. La fotografía actual muestra que la comunidad tiene que hacer un ajuste en sus cuentas, vía reducción de gasto y/o incremento de ingresos de 2.540 millones de euros, solo por detrás de Cataluña, con 4.451 millones. En total, las comunidades tienen que recortar 15.676 millones.
Andalucía cerró 2011 con un déficit público del 3,22%, una cifra ligeramente peor que la de 2010, que fue del 3,12%. El nuevo Gobierno tendrá que iniciar su andadura con un desfase presupuestario mayor que la media de las comunidades (2,94%) en 2011 y muy alejado del objetivo marcado para el año pasado, que era del 1,3%. En las últimas semanas el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha mostrado su preocupación por la situación de las cuentas de Andalucía ante el temor de que tras las elecciones autonómicas pudiera aflorar un mayor déficit del contabilizado.
El pinchazo de la burbuja inmobiliaria ha provocado que se pierdan 290.000 empleos en la construcción desde 2007
Críticas al objetivo de déficit
El presidente de la Junta en funciones, José Antonio Griñán, ha criticado que el Gobierno de Mariano Rajoy obligue a las comunidades a dejar el déficit público como máximo en el 1,5% porque este escenario "es injusto", ya que llevará a los Ejecutivos autonómicos a tener que recortar en partidas sensibles como la educación y la sanidad.
De hecho, Andalucía fue la única comunidad que votó en contra en el Consejo de Política Fiscal y Financiera en el que se decidió este techo de déficit para las regiones, aunque no por ello se verá eximida de tener que cumplirlo. Se abstuvieron Cataluña y Canarias, gobernadas por los nacionalistas, mientras que el resto, la mayoría del PP, se alinearon con las directrices del Ministerio de Hacienda.
No obstante, con respecto a la deuda pública, Andalucía mantiene una posición más saneada que la media de las comunidades autónomas, con un ratio del 9,8% al final de 2011, frente al 13,1% de promedio regional. En valores absolutos, asciende a 14.314 millones.
La comunidad afronta 2012 con un presupuesto expansivo, que asciende a 32.020,1 millones de euros, lo que supone un aumento del 1,1% y hace improbable que Andalucía vaya a cumplir con ese techo del 1,5% de déficit pactado. El Ministerio de Hacienda es contrario a que en el escenario actual las regiones presenten cuentas con previsiones de incremento de gastos, pero el PSOE ha querido dar el mensaje en Andalucía de que es un partido, en contraposición al PP, que incrementa el gasto en educación, sanidad y dependencia. El presupuesto educativo crece el 2,5% este año, la partida para servicios sociales lo hace en un 3,6%, mientras que el gasto en el sistema de salud se mantiene estable.
En un momento en que las tensiones presupuestarias atenazan a todas las administraciones, la Junta de Andalucía quiere abanderar en sus presupuestos que la prioridad es "proporcionar seguridad en momentos de crisis" y crear las condiciones para que la recuperación de la economía no se detenga, así como instalar un modelo de crecimiento duradero y sostenible. En general, las políticas sociales representan el 83% del gasto previsto por Andalucía este año, lo que supone un incremento del 1,4% respecto a 2011, en contraste con la actual tendencia de apelar a los recortes sociales como la única solución, ha remarcado la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo.
El reto del empleo
Por el lado de los estímulos a la economía, el presupuesto de Andalucía contempla, por ejemplo, un incremento del capítulo de fomento del empleo, con 1.322 millones (+1%), apoyo a la I+D, con 484 millones (+7,4%) y a la internacionalización de la economía andaluza, con 44,5 millones (+2,5%). A pesar de ello, el gasto operativo no vinculado a la prestación de servicios se reduce el 8% este año, con lo que el ahorro total acumulado en este capítulo desde 2008 asciende a 425 millones de euros.
Además de la estabilidad presupuestaria, el segundo gran reto que Andalucía tiene ante sí para esta legislatura es rebajar la cifra de paro, la más alta de España, que alcanza el 31,23%, casi diez puntos más que la media nacional. El mercado laboral andaluz está caracterizado, además, por una tasa de temporalidad muy elevada, circunstancia que afecta al 34% de los ocupados, doce puntos más que la media del país.
El número de ocupados al cierre de 2011 fue de 2,74 millones, si bien destaca el elevado porcentaje de empleados del sector público, el 25% frente al 21% a nivel nacional. El nuevo Gobierno se va a tener que emplear a fondo para estabilizar las cuentas y a la vez generar las condiciones económicas óptimas con el objetivo de que los 1,24 millones de desempleados de la comunidad tengan una oportunidad.
"Lo que más preocupa en Andalucía es el eterno problema del empleo", comenta José María Casado, catedrático de Economía Aplicada y decano del Colegio de Economistas de Córdoba. En su opinión, hay un paro estructural muy difícil de combatir, a lo que añade que las políticas activas de empleo que se vienen aplicando son "ineficaces, no tienen los resultados para las que fueron concebidas". El problema de la falta de empleo se agrava, a su entender, en el entorno rural.
Sobre si Andalucía está en condiciones de asumir un ajuste de 2.540 millones de euros este año, Casado asegura que al final se tendrá que realizar, pero reclama que no se toquen partidas "estratégicas" y se elimine gasto innecesario. A su juicio, la comunidad tiene grandes posibilidades de crecimiento en sectores como las energías renovables, el turismo y la agricultura, especialmente en lo referente a la transformación de productos del sector primario.
Pinchazo inmobiliario
El pinchazo de la burbuja inmobiliaria se ha llevado por delante una buena parte del empleo en la construcción. Entre 2007 y 2011 se han perdido 290.000 puestos de trabajo, el 58% de los ocupados en este sector. "Con estas cifras, por mucha economía sumergida que pueda existir, incluso con la ayuda de las familias y la protección social, es muy difícil la recuperación del consumo y la actividad", sostienen los expertos de la Universidad de Málaga que elaboran el contenido del informe Hispalink.
Esto lleva a Andalucía a estar aún muy alejada de los parámetros de PIB per cápita medios en la Unión Europea. Concretamente, la comunidad se situaba al cierre de 2011 en el 68,6% en relación a la UE, cuando España está en el 90,2%. País Vasco, Navarra, La Rioja, Madrid y Cataluña superan el 100%. El crecimiento del PIB en 2011 fue débil, apenas el 0,18%, frente al 0,7% de media nacional.
El PSOE logra mantener su poder económico
La dulce derrota que sufrió ayer el PSOE en las elecciones andaluzas permitirá a José Antonio Griñán formar Gobierno con los votos de Izquierda Unida. En Andalucía, los socialistas se jugaban seguir gestionando un presupuesto de 32.000 millones, el mayor de todas las comunidades autónomas. De hecho, si el Partido Popular hubiera obtenido la mayoría absoluta que auguraban las encuestas, CiU habría adelantado a los socialistas en poder económico. El PSOE administrará en el ámbito autonómico y local en los próximos años unos 55.000 millones de euros, casi el 10% del gasto público total. Este importe se incrementará hasta los 59.360 millones si finalmente los socialistas logran formar Gobierno en Asturias, donde fueron la fuerza más votada, aunque se quedaron lejos de la mayoría absoluta. En cualquier caso, para Ferraz, el objetivo principal era mantener el poder en Andalucía, cuyo presupuesto es superior a la suma del gasto público de Canarias, Murcia, Asturias, Cantabria, Navarra, Murcia y Extremadura.Pese a no lograr su objetivo, el PP mantiene un poder económico sin precedentes. Gobierna en todas las comunidades autónomas, con la excepción de Canarias, Cataluña, Navarra, Asturias y País Vasco. Además, es la fuerza mayoritaria en el ámbito local, donde el 40% de los alcaldes pertenece al PP frente al 20% del PSOE. Junto al enorme poder autonómico y municipal, el PP tiene el control de los Presupuestos Generales del Estado, que descontando la financiación a entes territoriales, asciende a 181.000 millones, importe que incluye tanto el gasto financiero como el no financiero. Y también gestiona la Seguridad Social, cuyas cuentas suman 124.000 millones. Así, el PP decide el destino de 420.670 millones del gasto público, el 76% del total. Dicho de otra forma, de cada 100 euros que gasta la Administración, el PP gestiona 76 euros.En cualquier caso, la noche de ayer fue agridulce para los populares, que confiaban en alcanzar la mayoría absoluta en Andalucía. En caso de haberlo logrado, hoy el PP tendría el control del 80% del gasto público del conjunto de la Administración.
Las cifras
2,5% es el incremento previsto en los presupuestos educativos para 2012.700 millones es la cantidad supuestamente destinada a las empresas que incluían en sus ERE a personas ajenas a la plantilla.2,74 millones de ocupados hay en Andalucía, de los que un tercio son temporales. Su tasa de paro es la más elevada del país.