El dividendo de la banca, en peligro de extinción
El sector cree que es insostenible mantener el nivel de retribución al accionista mientras las entidades siguen inmersas en procesos de reestructuración y en un escenario de contracción del crédito.
Históricamente, la banca ha sido el sector más generoso a la hora de retribuir al accionista en la Bolsa española. Según datos de Bolsas y Mercados Españoles (BME), el 30% de los 27.800 millones de euros repartidos por las cotizadas españolas entre en enero y noviembre de 2011 correspondió a los bancos. Esto podría cambiar en los próximos meses ya que "el nivel actual de dividendos que paga la banca española es insostenible". Esta declaración de una fuente muy solvente del sector no hace más que confirmar lo que ya viene sucediendo en otros sectores en los que, tradicionalmente, se ha premiado la fidelidad del accionista vía dividendos como el de telecomunicaciones y donde ya se ha metido un tijeretazo a la retribución.
El dividendo, el mayor reclamo que tienen las cotizadas para tener contento al accionista, está en vías de extinción en la banca española, entre otras razones, porque "en muchos casos, no resulta coherente que los bancos requieran ayuda del BCE para cubrir las necesidades de capital, mientras que por otro, siguen repartiendo suculentos dividendos", asegura Victoria Torre, responsable de análisis y producto de Self Bank. Además, de acuerdo a la nueva normativa financiera, los bancos tienen que cumplir con los requisitos de capital y retener los beneficios en lugar de repartirlo vía dividendos es una buena fórmula para conseguirlo.
El sector tiene un pay-out (porcentaje del beneficio que se destina a dividendo) para 2012 en torno al 60% pero según las previsiones que maneja FactSet este porcentaje irá disminuyendo en los próximos años. Sirva como ejemplo la previsión que maneja la misma fuente para el pay-out de Santander que caería del 82% para 2012 al 73% en 2013 y del 64% para 2014.
"Creemos que la difícil situación por la que atraviesa el sector financiero es un riesgo de cara al mantenimiento del dividendo. En especial, para aquellas que tienen un pay-out más elevado. La caída en los beneficios y los mayores requerimientos de capital, son factores que pueden afectar al dividendo, o al menos hacer que se opte por el pago en acciones", añade Torre.
La moda del dividendo en acciones o en metálico
En 2011, muchas empresas de la Bolsa, especialmente los bancos (Santander, BBVA, Popular, Bankinter o Caixabank) optaron por la fórmula del scrip dividend. Para ello, las compañías hacen una ampliación de capital y ofrecen tres opciones a sus accionistas: cobrar el dividendo, vender los derechos en el mercado, o vender los derechos a la propia compañía. Según datos de BME, los accionistas que optaron por cobrar el dividendo en acciones entre enero y noviembre del pasado año recibieron una remuneración equivalente a 3.996 millones de euros (un 14% del total pagado en dividendos). De esta cantidad, 3.100 millones han sido satisfechos por el sector bancario.
Soledad Pellón, estratega de IG Markets, considera que "la opción/obligación de canjear el dividendo por acciones puede ser una de las fórmulas que se sigan usando dado que para la empresa es positivo puesto que ese dinero que sale vuelve a entrar al capital del banco y no es tan disuasorio para los inversores que igualmente ven una retribución de igual cuantía que la de otros años pero materializada en acciones".
Por su parte, Alberto Morillo, analista de Consulnor, cree que la probabilidad de recorte en los dividendos del conjunto del sector es elevado pero ello "no impide que la situación de capital de alguna de las entidades sea más saludable, y sean la excepción". En este grupo incluye a BBVA; Santander, Caixabank y Bankinter.
Bien visto por el Gobierno
El recorte o, incluso, la supresión de los dividendos de la banca sería bien vista por el Gobierno, tal y como señalan fuentes del sector ya que, de esta manera, contribuirían a la reactivación económica con el reestablecimiento del flujo del crédito a empresas y familias.
Mientras las perspectivas para el sector son bastante negras. A los numerosos informes que se están publicando en los últimos días y que están dando fuertes palos a la banca española se une un estudio de la agencia de calificación Fitch que prevé que la banca podría registrar 'números rojos' en España en el ejercicio 2012 y donde se exime de este pronóstico a las grandes entidades financieras con negocio internacional e incide en las dificultades que afrontarán aquellas centradas en el territorio nacional.
"Las grandes entidades registrarán un descenso de los beneficios, mientras que la presión es mayor en las de menor tamaño y centradas en el negocio doméstico, que podrían registrar pérdidas en 2012 a no ser que obtengan ganancias de capital", dice el informe.
Fitch incide en que las exigencias de saneamiento para cubrir la exposición al sector inmobiliario contenidas en la reforma financiera aprobada por el Gobierno ejercen "una significativa presión en los beneficios de las entidades" y sus estrategias de gestión de capital en un periodo de recesión en España. Esto echa más leña al fuego en el tema del mantenimiento del dividendo.