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Caseros e inquilinos seguirán recibiendo los servicios

La SPA infló la cifra de alquileres para justificar su actividad

La Sociedad Pública de Alquiler (SPA), una de las empresas estatales que el Gobierno ha decidido eliminar, infló durante sus poco más de seis años de vida las cifras de contratos intermediados para justificar su actividad. Frente a los casi 20.000 arrendamientos gestionados que publicitaba en su web, el máximo nunca superó los 9.000, según admite Fomento.

Desde hace una semana el proceso de liquidación de la Sociedad Pública de Alquiler (SPA) está en marcha. Hoy viernes se iniciará de manera oficial, una vez que la junta general de Sepes, organismo del que depende, apruebe su disolución. No obstante, como los trámites que requiere se presume que serán largos (fuentes consultadas estiman que puede llegar a superar el año), el Ministerio de Fomento garantiza que caseros e inquilinos seguirán recibiendo los mismos servicios hasta que la sociedad desaparezca completamente.

"Ningún inquilino se va a quedar en la calle y los arrendadores continuarán recibiendo las mismas prestaciones", aseguran fuentes del departamento que dirige Ana Pastor.

¿A cuántos usuarios afecta este cierre? Esa fue una de las sorpresas que surgieron cuando el Gobierno comunicó oficialmente el cierre de la entidad. Mientras que en su página web corporativa la SPA anuncia (ayer seguían publicándose esas cifras) hasta el pasado mes de febrero un total de 19.934 arrendamientos gestionados, los números anunciados por el Ministerio aseguran que son 4.370 los contratos que mantiene vivos en la actualidad. ¿Cómo se explica tal desfase? Fuentes de Fomento lo atribuyen a criterios diferentes a la hora de considerar qué es un contrato gestionado por la entidad.

En esa cifra de los más de 19.000 arrendamientos gestionados están incluidos los alquileres efectivos, pero también las viviendas desocupadas para las que se busca nuevo inquilino, las que se encuentran en proceso de verificación, o los convenios que se suscribieron con la banca y que ponían a disposición de la SPA paquetes de miles de casas, según explican a CincoDías las mismas fuentes.

Inventario

El proceso que se abre ahora comienza con el nombramiento de un equipo liquidador que será el encargado de realizar el inventario de obligaciones contraídas por la sociedad en estos poco más seis años de vida (se constituyó formalmente a finales de 2005). "Dicho equipo será el encargado de ponerse en contacto con todos los titulares de los contratos aún en vigor para comunicarles la situación en la que se encuentra su relación con la SPA", aclaran desde Fomento. No será fácil, ya que existen hasta ocho tipos distintos de contratos suscritos con cláusulas y condiciones específicas. En cualquier caso, y hasta su defunción definitiva, desde el Ejecutivo insisten en que la empresa continuará haciendo frente a todas sus responsabilidades.

Falta por decidir cuál será el organismo encargado de gestionar los contratos que continúen en vigor cuando la SPA desaparezca definitivamente, puesto que hasta hace poco más de un mes esta entidad seguía contactando con caseros e inquilinos. La opción que más posibilidades tiene de salir adelante es que sean las comunidades autónomas quienes asuman las labores de intermediación que realizaba la empresa de Fomento, aunque todo dependerá del coste que suponga y del volumen de arrendamientos.

Las cifras

4.370 y no casi 20.000 son los contratos que gestiona en la actualidad la Sociedad Pública de Alquiler.16% menos de renta es lo que cobran los caseros que alquilan con la SPA frente al mercado libre.50% de las casas ha contado con dos inquilinos y el 34% mantiene el mismo.

Mil euros de coste por arrendar cada vivienda

Mala estrella o mala gestión o ambas. A la hora de definir qué ha pasado para que un proyecto innovador como el que supuso en su momento la Sociedad Pública de Alquiler haya fracasado tan estrepitosamente, ni sus progenitores (Gobierno del PSOE) ni ahora el Ejecutivo del PP han entrado a valorar las razones de sus pobres resultados.Cuando el Consejo de Ministros de la semana pasada aprobó la disolución de la entidad, Fomento se limitó a explicar que no consiguió el objetivo de gestionar en 2008 una bolsa de 24.000 viviendas ni logró beneficios. Por contra, apenas intermedia en 4.000 alquileres y acumula 37 millones de euros de pérdidas, a los que habrá que añadir otros seis millones para el cierre de las cuentas correspondientes al ejercicio de 2011."No queremos entrar en una guerra de cifras o reproches con el anterior equipo, que no nos conduce ya a nada", señala un alto cargo del Ejecutivo. La ministra Ana Pastor sí dijo en su comparecencia en el Congreso de los Diputados que se había demostrado que la labor que había desempeñado esta sociedad era muy cara.Según ha podido saber CincoDías, el coste de poner en el mercado de alquiler una vivienda con las garantías y servicios que ofrece la SPA asciende a 1.000 euros. De ahí se explica que al menos el 22% de los ingresos que obtenía esta empresa tuviesen que ser destinados a los gastos de estructura y comercialización. Una de las medidas que se demostró más costosa fue la de garantizar a todos los arrendadores que cobrarían la renta de su casa en cuanto se ocupara por primera vez por cinco años, aunque ese primer inquilino abandonara la vivienda antes de ese plazo. Desde enero de 2009 quienes alquilaran con la SPA ya solo cobran la renta si el piso permanece ocupado.

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