Unilever cierra su planta de Madrid y despide a 166 trabajadores
La multinacional de productos de consumo Unilever ha decidido cerrar su planta de Madrid, que está especializada en la producción de suavizantes y detergentes y cuenta con una plantilla de 166 trabajadores, como consecuencia del estancamiento de las ventas en Europa, del decrecimiento del mercado español y de la falta de perspectivas de crecimiento.
Unilever sostiene que adolece de una sobrecapacidad productiva de suavizantes y detergentes en sus plantas europeas, y asegura que la de Aranjuez es "la menos competitiva" de todas ellas, pese a que en los últimos años ha puesto en marcha iniciativas que pudiesen evitar su cierre. "El entorno económico actual ha hecho que sea necesario tomar esta meditada decisión", añade.
Fuentes de la empresa indicaron que el mercado global de productos de lavandería ha sufrido una caída del 9% en los últimos cinco años, desde el comienzo de la crisis. Además, el retroceso de las ventas de detergente en polvo, que concentra buena parte de la actividad de Aranjuez, alcanza el 18%, en contraste con la subida del 126% del detergente líquido y del 118% del de cápsulas.
Las mismas fuentes indicaron que la decisión de cerrar la planta de Aranjuez no tiene ninguna repercusión sobre la factoría de Leioa, en Vizcaya, especializada en la fabricación de productos de alimentación, como salsas y margarinas, ni sobre las oficinas centrales de Barcelona.
La empresa ha anunciado que iniciará un proceso de diálogo con los representantes de los trabajadores para llevar a cabo un plan social en las mejores condiciones para los afectados. "Unilever tiene un fuerte compromiso con sus empleados y gestionará este proceso de un modo responsable, tal y como siempre ha venido realizando", añade.
Por otro lado, la compañía defiende que el negocio de detergentes y suavizantes continúa siendo prioritario para Unilever en España, y el deseo de la empresa es aumentar su competitividad y ganar relevancia en este mercado.