Los bancos españoles acapararon el 50% de las peticiones al BCE en febrero
El saldo neto, es decir, la diferencia entre las peticiones de financiación y los depósitos, que los bancos españoles obtienen del Banco Central Europeo (BCE) superó en febrero, por primera vez en la historia, los 152.000 millones de euros, según los datos hechos públicos ayer por el Banco de España.
Esta cifra representa cerca de la mitad del saldo neto del conjunto de entidades de la zona del euro, que alcanzaron 322.045 millones de euros.
El importe de las peticiones brutas de los bancos que componen el eurosistema rozó en febrero los 800.000 millones, de los cuales alrededor de 170.000 millones (el 21,2%) correspondieron a bancos españoles.
La diferencia entre peticiones y depósitos de la banca española se ha triplicado en un año, ya que en febrero de 2011 alcanzaron los 49.268 millones, y en solo un mes han aumentado el 14,4%, desde los 133.177 millones que pidieron en enero de este año.
Parte de las peticiones de la banca española al BCE en el último mes se concentraron en la inyección de liquidez que celebró la institución monetaria el pasado día 29, en la cual se prestaron más de medio billón de euros -la cuarta parte de ellos a bancos españoles- a 800 bancos de la zona del euro.
Con esta medida, la segunda operación de inyección de liquidez a tres años, el BCE pretendía facilitar el crédito a los bancos para que compren deuda soberana de algunos países y también para que presten a los hogares y a las empresas, lo que puede ayudar a las economías. Durante el verano de 2010 las peticiones de las entidades financieras españolas se dispararon hasta alcanzar un máximo de 131.891 millones de euros en julio.
A partir de mayo de 2011, las crecientes dificultades de la banca española para acceder al crédito por la desconfianza de los mercados hacia la economía española y los problemas de los países periféricos del euro se dejaron notar de nuevo en la dependencia de la banca española frente al BCE.
A comienzos de 2012, las solicitudes netas de la banca española marcaron un récord histórico -la cantidad más alta desde que el Banco de España proporciona estos datos, en enero de 1999-, al superar los 133.000 millones de euros, cuantía que se ha rebasado en febrero.