Frenazo del Ibex: se queda plano y pierde los 8.400
El Ibex terminó la sesión ganando solo un 0,17% y terminó en 8.391,1 puntos. Las pérdidas se han ido acelerando a medida que avanzaba la sesión, motivadas por la recogida de beneficios y el fuerte ajuste de Repsol, que cedió un 2,69%.
Frenazo a la escalada alcista del Ibex. La apertura débil de Wall Street, la recogida de beneficios tras las ganancias del martes y el varapalo para Repsol estuvieron detrás del pinchazo del selectivo español, que concluyó en 8.391,1 puntos, con un mínimo avance del 0,17%. La buena noticia estuvo en la prima de riesgo, que se alejó de los 330 puntos del martes y se mantuvo en los 322.
El Ibex comenzó la sesión con bastante fuerza, animado por los buenos datos de la sesión previa de Wall Street. De hecho, las alzas en las plazas neoyorquinas permitían a los inversores tomar algo de aire después del repunte experimentado por el tecnológico Nasdaq y la subida de JP Morgan. Sin embargo, las noticias que llegan hoy desde el otro lado del Atlántico acaban con el efecto de las palabras de Ben Bernanke. El déficit por cuenta corriente aumentó más de lo esperado en cuarto trimestre de 2011 y se situó en los 124.000 millones de dólares. El resultado es que el mercado ha empezado a deshincharse rápidamente por la tarde.
Al final, el Ibex 35 ha vuelto a ser el más flojo en Europa, con la excepción del Footsie de Londres, que se dejó un 0,10%. El castigo sobre la petrolera Repsol eclipsó los avances de Bankinter (4,43%) y Sabadell (4,44%).
A los malos datos de EE UU se suma la situación que vive Europa. La eurozona ha formalizado el segundo rescate a Grecia y ha autorizado el desembolso del primer tramo de la segunda ayuda que asciende a 39.400 millones de euros. Pero al mismo tiempo, la división se ha instalado en el seno del Ecofin.
La cita del martes se saldó con la supresión de las ayudas a Hungría y algunos países, entre los que destaca Austria, consideran que existe una doble vara de medir y no entienden por qué a algunos se les castiga por incumplir los objetivos de déficit mientras que a otros, como España, no. José Manuel Durao Barroso salió al paso de estas afirmaciones y apeló a las medidas emprendidas por el Ejecutivo español y el firme compromiso mostrado por el Gobierno de alcanzar el 3% de déficit en 2013.
En el aire sobrevuelan los rumores que apuntan a un reforzamiento de los mecanismos de rescate y la subida del rating de Grecia cuatro escalones por parte de Fitch. Las agencias de calificación ya habían advertido de que cuando se llegase a un acuerdo sobre la quita de deuda sería probable que la nota de Atenas fuera elevada y así ha sido.
Mientras, la renta fija también se deja arrastrar por la ola de optimismo. Después de la buena colocación ayer de Italia hoy el tesoro transalpino ha vuelto a acudir al mercado, esta vez para subastar deuda a largo plazo. El organismo ha conseguido colocar el máximo previsto (6.000 millones de euros) en bonos a tres y siete años. Para el primer plazo la rentabilidad exigida (2,76%) es la más baja desde mediados de 2010. El resultado permite aliviar la presión sobre la prima de riesgo italiana que cae de los 300. Los inversores premian así las reformas acometidas por Mario Monti.
Portugal, por su parte, se desmarca de la buena racha que viven algunos países periféricos y la desconfianza hacia su economía sigue despertando recelos. Los temores a que se acabe convirtiendo en una segunda Grecia llevan la rentabilidad del bono luso a diez años al 13,7%.
En lo que se refiere a las divisas, el euro cotizó ligeramente a la baja y se cambió en el mercado por 1,304 dólares