Novagalicia invierte tres millones de euros en el lanzamiento de EVO
Novagalicia Banco (NCG) no desiste. La antigua caja de ahorros gallega, nacionalizada hace seis meses, confía en conseguir los fondos necesarios para revertir esta situación. Mientras tanto, ha decidido lanzar una nueva marca: EVO Banco. La entidad ha destinado tres millones de euros en renovar y promocionar el nuevo nombre comercial y cambiar la cartelería de 120 sucursales.
"Si tuviéramos la convicción de que vamos a ser subastados, no estaríamos lanzando este proyecto", explicaba ayer el máximo responsable de esta división, José Luis Abelleira.
Además de la inversión inicial, Novagalicia seguirá destinando fondos a publicidad, y prevé situarse entre los 10 primeros anunciantes del país para dar a conocer al gran público su nueva marca.
EVO, que no tendrá ficha bancaria independiente, arranca con un producto que combina una cuenta corriente para el día a día y una a un plazo de cuatro meses para los clientes que domicilien la nómina o al menos cinco recibos.
La cuenta corriente ofrece una remuneración del 2%. Cuando el saldo supere los 3.000 euros, el remanente pasará de forma automática a la cuenta de ahorro, que ofrece un interés del 3%. Además, la entidad devolverá el 1% de las cantidades pagadas a través de recibos domiciliados.
La marca EVO se utilizará en 120 oficinas que NCG tiene fuera de Galicia, León y Asturias. Otras 60 sucursales de fuera de su territorio natural seguirán operando con la marca Novagalicia Banco, aunque el grupo irá evaluando si algunas de ellas comienzan a operar como EVO. Otras 150 oficinas cerrarán.
Esta división parte con un volumen de negocio de 13.600 millones y una base de 316.000 clientes, aunque el objetivo prioritario es captar fondos de otras entidades.
NCG Banco dispone hasta octubre para buscar inversores privados, aunque el sector financiero da por hecho que no lo conseguirá y el grupo acabará siendo subastado al mejor postor.
Para adaptarse a las circunstancias, Novagalicia ha llegado a un preacuerdo con los sindicatos para reducir su plantilla en 700 empleados.