129.000 inversores, pendientes del canje de bonos convertibles de Santander
Los bonos, emitidos en 2007, vencen el 4 de octubre. El cambio de estos títulos por acciones se hace con un precio de referencia de 13,67 euros por acción cuando Santander cotiza en seis.
Hace casi cinco años, unos 129.000 clientes decidieron comprar los bonos convertibles de Santander. Estos bonos deberán canjearse por acciones de forma obligatoria el próximo 4 de octubre. En total, el banco colocó 7.000 millones. Sin embargo, cuando llegue el momento, los inversores probablemente reciban unas acciones muy devaluadas respecto al precio de conversión.
æpermil;ste se ha ajustado a 13,67 euros, tras las ampliaciones de capital que ha hecho Santander desde finales de 2007, y la acción cotiza hoy en torno a los seis euros. A pesar de las minusvalías latentes, los inversores llevan durante la vida de este producto recibiendo un bono del 7,5% TAE el primer año y, a partir del segundo y hasta 2012, euribor 3 meses más el 2,75%. El interés medio, por lo tanto, se ha situado en el 4,82%.
El bono convertible es un producto que concede a su poseedor la opción de canjearlo por acciones de nueva emisión a un precio prefijado. Ofrece a cambio un cupón (una rentabilidad) inferior al que tendría sin la opción de conversión. Santander emitió obligaciones necesariamente convertibles por importe de 7.000 millones de euros a principios de 2007 con el objetivo de financiar parte de la compra del banco holandés ABN Amro.
Antes de la conversión, los clientes tienen la opción de acudir a nuevas ventanas de canje los días 4 de los meses de junio, julio, agosto y septiembre aunque no supone ninguna ventaja adicional.
Al llegar cada período de conversión, lo normal es que el inversor realice la conversión si el precio de la acción en Bolsa está por encima del precio de canje, ganando la diferencia, puesto que tiene derecho a comprar las acciones a un precio más barato al que cotizan en el mercado, y las puede vender en Bolsa con la ganancia correspondiente. Por contra, si el precio de conversión es superior al de mercado, lo normal es mantener los bonos y seguir cobrando el cupón, hasta este octubre, cuando el canje es definitivo.
Mientras la fecha de conversión se acerca, más de 100.000 inversores están pendientes de cual será el precio de canje. Algunos de estos clientes están recurriendo a los tribunales. El pasado viernes se hizo pública una demanda contra Banco Santander por la venta de bonos convertibles en la que un juzgado de Alicante daba la razón a los clientes del banco ante una mala comercialización del producto y sentenció a la entidad a devolver a su cliente el dinero invertido, 45.000 euros, más los intereses legales, a lo que restará la rentabilidad que obtuvo de los títulos.
Sin embargo, hay una sentencia de diciembre de 2011 que da la razón a Santander. Un juzgado de San Sebastián desestimó la demanda interpuesta por un pensionista que reclamaba la nulidad de los contratos, por entender el juez que los clientes conocían el producto, dado que tenían inversiones en otros activos de más riesgo entre los que se incluían acciones en Bolsa del propio banco.