Díaz Ferrán responsabiliza a su socio Pascual de las decisiones en Marsans
Gerardo Díaz Ferrán, expropietario de Marsans, descargó ayer sobre su socio Gonzalo Pascual la toma de decisiones ejecutivas en el negocio aéreo del grupo de viajes.
El expresidente de la CEOE, que declaró ayer como imputado en la Audiencia Nacional por un presunto delito de apropiación indebida, negó las acusaciones y responsabilizó de las decisiones ejecutivas a su socio Gonzalo Pascual. Dijo que él se encargaba de las decisiones del negocio terrestre de la compañía, mientras que Pascual -que declaró, imputado por el mismo delito, el martes- las tomaba sobre el negocio aéreo, según fuentes jurídicas presentes en su declaración.
Díaz Ferrán culpó a la IATA, el organismo internacional de transporte aéreo, de la crisis de Marsans, al prohibir a la compañía emitir billetes de viaje en la primavera de 2010, así como al juez inglés que en 2009 decretó el embargo de aviones de la aerolínea del grupo Air Comet. El martes Pascual culpó de la quiebra de Marsans a la banca, por no mantener la financiación del grupo.
Marsans se declaró en concurso de acreedores en junio de 2010 -ahora está en liquidación- prácticamente al mismo tiempo que Díaz Ferrán y Pascual anunciaban la venta del grupo a una sociedad controlada por Ángel de Cabo, especializado en reestructuraciones y liquidaciones. En septiembre del pasado año se hizo, en situaciones similares a las de Marsans, con Nueva Rumasa.
El 3 de febrero el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz admitió a trámite una querella presentada por el fiscal Daniel Campo. Este sostiene que a finales de 2009 las sociedades de Marsans dejaron de abonar a los mayoristas las cantidades recibidas de los clientes y los responsables destinaron esos fondos (4,4 millones ) a compañías vinculadas con los antiguos y nuevos propietarios de la empresa de viajes, afectando al menos a 4.706 clientes de Marsans.
El papel de IATA
La administración nombrada por la juez del concurso de Marsans asegura en su informe de calificación, al que ha accedido este diario, que la crisis de la compañía se debió fundamentalmente a salidas de tesorería de Marsans a otras empresas.
"IATA pasó a exigir a las empresas del Grupo Marsans en un determinado momento que le garantizase mediante aval los futuros pagos a las aerolíneas pero ello ocurrió porque la concursada, que no tenía liquidez, dejó de pagar a IATA al vencimiento (o en plazo) los billetes que ésta previamente había cobrado de los clientes", sostienen los administradores. "Si la concursada dejo de emitir billetes fue porque ésta, que no tenía liquidez, no pagaba a IATA", añaden.
Los administradores solicitan a la juez que Díaz Ferrán y Pascual sean inhabilitados para administrar sociedades durante 15 años.
Solo y a toda velocidad por la calle Génova
El expresidente de CEOE acudió ayer a la Audiencia Nacional hacia las 9.15 de la mañana, aunque estaba citado para declarar como imputado por presunto delito de apropiación indebida a las 10. Entonces solo se topó con un fotógrafo, pero a su salida le esperaban televisiones y reporteros gráficos, que le persiguieron varios metros por la calle Génova de Madrid, hasta que logró coger un taxi (más de uno pasó de largo al ver el revuelo).El expropietario de Marsans acudió solo a la Audiencia y solo se marchó. Al terminar su declaración en el juzgado no quiso hacer declaraciones a los medios presentes y salió del edificio de la Audiencia, a toda velocidad.Díaz Ferrán estuvo asistido por Manuel Ollé, abogado penalista y vicepresidente de la Asociación Pro Derechos Humanos de España, una ONG fundada en 1976 y muy activa en la denuncia de dictaduras en Latinoamérica y de apoyo al pueblo saharaui.