El reloj de los CDS griegos empieza a correr
La primera petición formal ha llegado. Los inversores han llamado a la puerta de la ISDA para que decida oficialmente qué pasa con los CDS griegos.
El misterio de los CDS griegos está más cerca de desentrañarse. La institución que los regula, la ISDA, lleva meses arrastrando los pies y evitando pronunciarse de forma categórica sobre el tema; o, más bien, Europa se lo ha permitido a base de dilatar hasta la extenuación la aprobación del segundo rescate heleno.
Pero la decisión ya es una realidad y lo mismo sucede con el acuerdo para que los inversores privados acepten una quita del 53,5% sobre el nominal de la deuda griega que tuvieran. Y la duda sigue siendo la misma, ¿activará la restructuración los CDS, los seguros frente al impago de esa deuda, contratados por los inversores?
La cuestión no es menor. El recuerdo de lo ocurrido con Lehman Brothers ha llevado a las instituciones europeas a evitar a toda costa este hecho, mientras la ISDA intentaba rebajar el temor a los efectos de una activación de los CDS y los fondos de alto riesgo (los hedge funds) clamaban por sus derechos. Ya que contrataron una cobertura, quieren cobrarla.
Es la ISDA la que tiene la llave de que esto suceda y este miércoles dará el primer paso hacia ello..., o no. La institución ha recibido la primera petición formal de inversores para que defina si el canje propuesto sobre la deuda griega supone un "evento de reestructuración de crédito" y, por tanto, es susceptible de activar los CDS, según consta en la web de este organismo.
No se sabe quién ha formulado la petición, ya que la ISDA acepta desde 2009 que un inversor afectado ponga en marcha el proceso sin desvelar su identidad. Una vez que la organización recibe la consulta formal, la primera decisión es solo cuestión de horas. Este miércoles por la tarde, la ISDA anunciará si acepta o no la cuestión, planteada el pasado día 24. Si la respuesta es afirmativa, el final del camino será un veredicto sobre el papel de los CDS en la reestructuración de la deuda helena, al menos en dos supuestos concretos.
Y es que el planteamiento que se le hace a la ISDA en la petición está muy acotado. Los inversores cuestionan los beneficios que ha conseguido el Banco Central Europeo en el canje y preguntan si el hecho de que los inversores privados hayan retrocedido por ello en el ranking de prelación ante la deuda permite activar los CDS, según el texto de la consulta. También cuestionan si el anuncio de la reestructuración supone "directa o indirectamente" un deterioro en las condiciones financieras de Grecia. En cambio, no hay preguntas sobre la supuesta voluntariedad del canje, un tema clave también para que los CDS se pongan en marcha.