Grecia pone en marcha la reestructuración de la deuda
Grecia ha dado hoy el pistoletazo de salida a la reestructuración de la deuda griega. El país aspira a obtener el 90% de aceptación en el canje de deuda pero se reserva la opción de ejecutarlo si al menos el 75% de los tenedores aceptan.
El canje de deuda pactado entre Grecia y sus acreedores privados como parte del segundo rescate aprobado esta semana por la Unión Europea arrancó hoy de forma oficial.
Grecia dio el pistoletazo de salida al proceso de reestructuración al invitar formalmente a los tenedores a participar en el proceso pactado con el Eurogrupo el pasado lunes. Según los términos acordados los inversores privados deben aceptar una quita del 53,5% del valor nominal de los bonos.
En un comunicado publicado hoy por el ministerio de Finanzas griego, el país heleno dejó entrever que aspira a lograr una aceptación del 90%. En concreto explica que no ejecutará el canje si no logra un respaldo de al menos el 90% aunque deja abierta la posibilidad de llevarlo a cabo si logra una aceptación entre el 75% y el 90%. Si menos del 75% acepta no lo ejecutará.
La legislación griega deja abierta la posibilidad de imponer la quita a los acreedores que se resistan y que tengan bonos emitidos bajo la ley helena (alrededor del 93% de los inversores privados). Para conseguirlo Grecia ha introducido las llamadas cláusulas de acción colectiva que suprimen el derecho de los bonistas a vetar la reestructuración. Grecia explica en el comunicado que si dos tercios de los tenedores aceptan el canje podrá hacer efectivas estas cláusulas, siempre y cuando hayan votado en el proceso inversores que tengan como mínimo el 50% de la deuda griega.
"Una participación del sector privado exitosa es una condición necesaria para el éxito del rescate. El Eurogrupo espera una alta participación en el canje que debería aportar una contribución positiva a la sostenibilidad de la deuda griega", explicaron los líderes europeos en el comunicado del pasado 21 de febrero.
El canje de deuda pactado significará la condonación de más de 100.000 millones de euros para Grecia con el objetivo de devolver la deuda sobre PIB del país al entorno del 120% para 2020 desde el 160% actual.
Las agencias de riego han anunciado que el uso de estas cláusulas será considerado un impago que podría activar los seguros de protección de impago (CDS). De ahí la importancia de una aceptación masiva.
Grecia aspira a cerrar el proceso como tarde el 12 de marzo aunque se prevé que se complete entre los días 8 y 11 del próximo mes.