Eurostoxx futuro. Giro en la directriz bajista
Repasando el gráfico del futuro del Eurostoxx he caído en algo que no había visto antes y que me ha parecido lo suficientemente interesante como para traerlo a un análisis.
Antes de entrar en detalle, destacar que el futuro del Eurostoxx comenzó a mediados de diciembre un tramo de subidas que arrancó en 2162 puntos y que con escasas correcciones (la mayor de tres días) le ha llevado un 18% por encima de esos mínimos. Si la comparativa la hacemos desde los mínimos de septiembre de 2011, la subida acumulada hasta máximos se va al 33%.
Como he comentado en otras ocasiones, los gráficos conviene mirarlos en escala semilogarítmica, ya que lo que realmente buscan los inversores es un porcentaje de beneficio y no una cantidad determinada de puntos. Visto así, el Eurostoxx se ha girado el martes tras marcar un máximo en 2559 puntos, 30 puntos por debajo de la directriz bajista que se puede dibujar con los máximos de febrero, mayo y julio de 2011. Ya que había subido hasta ahí, esperaba que tocara dicha directriz antes de girarse (aún podría hacerlo), pero mira por donde uno de los gráficos que tengo no había cambiado la escala y resulta que en la escala lineal la directriz bajista pasaba por... ¡2559!, es decir, que se ha girado exactamente en la directriz bajista de su gráfico en escala lineal.
A veces pasan estas cosas con el análisis técnico, que a pesar de ser más recomendable usar un gráfico determinado funciona mejor el otro. En valores pequeños a veces la explicación es tan simple como que "el cuidador" usa el gráfico lineal y es él el que marca los niveles, pero en un futuro como el del Eurostoxx, el de mayor volumen de Europa y uno de los más líquidos del mundo, resulta más sorprendente. El caso es que la razón por la que funcione mejor uno u otro a nosotros nos tiene que dar igual, así que nos ceñimos a él y marcamos como resistencia importante los 2559 puntos.
La sobrecompra acumulada era muy grande y no sería extraño que corrigiera para probar la fortaleza de la media de 200 diaria, media que superó el día 1 de febrero y de la que se ha alejado sin volver a probarla, algo bastante raro pues suele ser un punto de lucha importante en una tendencia. Además, la llegada a esa directriz coincide con la llegada de otros futuros a resistencias relevantes como el Dow Jones con los 13.000, el SP con los 1370 o el Dax en los 7000 puntos.
Con estos datos, el Eurostoxx podría en los próximos días continuar con la corrección hasta la media de 200 que se encuentra en los 2424 puntos, coincidiendo además con la de 50 sesiones, por lo que ahí es muy probable que volviera a entrar dinero y se fuera a tantear esta vez los máximos previos. Por debajo además tiene un soporte importante en los 2400 puntos, así que en la zona 2400-2424 tendrán puestos los ojos muchos operadores para sumarse a la tendencia alcista que está desarrollando.
Esta hipótesis se va al traste si supera los 2559, en cuyo caso es muy probable que se fuera a la directriz bajista del gráfico logarítmico en 2589, reforzada además por la cercanía de los 2600 puntos donde tiene una resistencia importante al estar más o menos en los mínimos de julio de 2001, nivel que al romperse provocó un desplome que acabó cerca de los 1900 puntos.
Resumiendo, el futuro del Eurostoxx se ha girado en una zona de resistencias importante y dada la sobrecompra que acumula no sería extraño que la corrija con un lateral-bajista que le lleve a probar la media de 200, donde tiene bastantes papeletas para retomar la tendencia alcista. Por recuentos de ondas, tras la corrección podría venir una onda más al alza que fuera ligeramente por encima de los máximos alcanzados en 2012 tras la cual habría que tener cuidado ya que tras ella podría venir una corrección de mayor calado e incluso un giro a la baja según el recuento que se coja. Precaución por tanto en las próximas semanas, porque si sumamos a esto la complacencia generada por las inyecciones de liquidez de los bancos centrales, el mercado es vulnerable a una de sus habituales jugarretas en las que pilla a contrapié a la mayoría de los inversores.