La CE estrena con Hungría los castigos por violar el Pacto de Estabilidad
Hungría se convirtió ayer en el primer país castigado por violar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, un marco legal que desde 1998 exige que los socios de la UE mantengan el equilibrio presupuestario y que su deuda pública no supere una cifra equivalente al 60% del PIB nacional.
La sanción, anunciada ayer por la Comisión Europea, consiste en la congelación del 29% del Fondo de Cohesión que Budapest debería recibir en 2013. En total, Hungría puede perder 495 millones de euros para proyectos de transporte y medio ambiente si antes de final de este año no rebaja su déficit público por debajo del umbral permitido en el Pacto, equivalente al 3% del PIB.
Nunca antes se había utilizado ningún tipo de sanción para imponer la disciplina presupuestaria. El precedente más cercano data de 2003, cuando Bruselas quiso actuar contra Francia y Alemania por incumplimiento de los objetivos pactados. Entonces no se llegaron a plantear sanciones porque Berlín y París, con el apoyo de Roma y Londres, entre otras capitales, bloquearon preventivamente la aplicación del Pacto.
El Gobierno del húngaro Victor Orban no parece que ahora cuente con aliados tan poderosos. Y en plena crisis de la deuda, Bruselas tiene interés en demostrar que el Pacto, recién reformado, se cumple a rajatabla.
"Hungría tenía de plazo hasta finales de 2011 para corregir el déficit como se le pidió en julio de 2009, pero no ha tomado medidas suficientes", señaló ayer el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn. El finlandés recordó que ya se habían concedido a Budapest dos prórrogas, por un plazo total de cuatro años, para ajustar las cuentas públicas. A pesar de ello, el país supera el límite del 3% desde su ingreso en la UE en 2004 y solo el año pasado consiguió un superávit fiscal mediante la transferencia al presupuesto de los recursos de los fondos de pensiones privados.
El Gobierno de Orban calificó ayer de "incomprensible" la actitud de Rehn y aseguró que su déficit estará este año por debajo del 3%.
Se relajarán los objetivos de déficit
La CE revisará hoy a la baja sus previsiones de crecimiento para las principales economías de la UNE. Varios países, entre ellos España, esperan que tras constatar el deterioro económico se relajen los objetivos de déficit pactados en 2009. La Comisión Europea no descartó ayer esa posibilidad, pero aseguró que la decisión debe tomarse más adelante. La relajación, sin embargo, parece que será mucho menos generosa de lo que espera el Gobierno de Mariano Rajoy. Y Bruselas insistirá en que no se rebase demasiado el objetivo del 4,4% de déficit pactado para este año.