Cortafuegos virtual
La zona euro respiró ayer con alivio al conocer el acuerdo sobre el segundo rescate a Grecia, aunque no con la convicción de que el futuro de la economía griega esté asegurado sino más bien con la creencia de que, a estas alturas, suceda lo que suceda en Atenas, la situación está mucho más controlada. El temor a que el derrumbe griego arrastrara a Portugal o a pesos pesados como España o Italia se ha ido mitigando a la vista de la puesta en marcha de reformas estructurales, que despiertan más credibilidad que las griegas, y del efecto balsámico en los mercados de la liquidez del BCE. Así, sin haber terminado de construir un cortafuegos definido, la zona euro gana tiempo para seguir fortaleciéndose frente a Grecia y los mercados se alivian más por eliminación que por convicción sobre el futuro de Atenas.