Vidacaixa cree que hace falta "imaginación" para ordenar el mapa de bancaseguros
Vidacaixa cree que el mapa de bancaseguros se puede ordenar con "imaginación". Considera que "un intercambio de cromos" entre las firmas implicadas evitaría pagar las millonarias indemnizaciones. La filial de La Caixa logró en 2011 un beneficio recurrente de 280 millones, un 12% más.
Las fusiones de cajas han puesto patas arriba el mapa de distribución de pólizas. Poner orden en este canal es una de las tareas más complejas que tiene la industria por delante. Así lo reconoció Tomás Muniesa. "Habrá que ser imaginativo", dijo el consejero delegado de Vidacaixa.
La aseguradora de La Caixa es un referente del canal de distribución bancaria pero habla con la tranquilidad que le da mirar los toros desde la barrera. No se ha visto afectada por las fusiones de cajas al contrario que rivales como Mapfre, Aviva, Caser, Aegon o Zurich.
La legislación actual exige tener un proveedor de seguros por ramo. Por eso, recordó Muniesa, "no es posible reordenar los acuerdos por línea de producto. Sería necesaria reformar la norma". Con todo, el ejecutivo vislumbra alternativas "y no todas implican el pago de fuertes indemnizaciones". Recordó que "muchas aseguradoras coinciden en distintas cajas. Se pueden cambiar cromos. Eso sí, primero hay que tener el mapa bancario definitivo encima de la mesa".
Con el fin de ganar tiempo para desarrollar las negociaciones, el Gobierno ha otorgado en la recién aprobada reforma financiera un plazo de dos años a las entidades de crédito para que reajusten sus alianzas con aseguradoras.
Entre tanto, Vidacaixa pretende seguir aprovechando las "distracciones" de sus rivales. En 2011, la compañía anotó un beneficio recurrente de 280 millones de euros. Un 12% interanual más. La unidad de seguros genera entre comisiones, dividendo y márgenes un 24% de las ganancias del Grupo La Caixa.
Si se toman en cuenta las ventas del 50% de Segurcaixa Adeslas a Mutua Madrileña y de la red de hospitales de Adeslas, las ganancias de Vidacaixa alcanzaron los 947 millones. De este importe, unos 540 millones pasaron en forma de dividendo a la matriz.
Los ingresos por primas de Vidacaixa crecieron casi un 24%, hasta 6.502 millones. A pesar de la parálisis crediticia, los productos de vida riesgo aumentaron un 5,4%, hasta 423 millones. La entidad potenció la venta entre pymes, autónomos y profesionales liberales para compensar el descenso de las pólizas de vida ligadas a hipotecas. Los seguros de vida ahorro facturaron un 40% más, hasta 4.646 millones, gracias a la campaña de planes de previsión asegurados (PPA). Los planes de pensiones decrecieron un 5,8% por ese cambio de foco en el producto, hasta 1.433 millones.
Al cierre de 2011, Vidacaixa tenía encomendada la gestión de 40.029 millones de euros, un 20,2% más. Este repunte se debe en parte a la asimilación del negocio de una antigua filial (3.500 millones). Su base de clientes creció un 1,4%, hasta los 2,94 millones de personas.
De cara a 2012, los responsables de la aseguradora de La Caixa vaticinan que el beneficio aumentará en dos dígitos. Para lograrlo, se pondrá en el mercado una nueva batería de productos, que declinaron describir.
Una de las áreas donde la compañía tiene más esperanzas es en los planes de pensiones. El Gobierno ha señalado entre sus planes favorecer la contratación de productos privados de previsión para la jubilación. No obstante, Muniesa reconoció que será improbable ver incentivos fiscales en esta materia en el futuro más inmediato dada la situación de las arcas públicas.