Feito insiste en que el 80% de empleos se rechazan porque implican un traslado
El presidente de la Comisión de Economía de la patronal CEOE, José Luis Feito, ha insistido hoy en que "probablemente en el 80% de los casos", los parados rechazan ofertas de empleo porque implican trasladarse de un barrio a otro. No obstante, el Gobierno mantiene que no recortará el seguro de paro.
La CEOE sigue insistiendo en que el sistema de protección por desempleo es demasiado generoso. "Probablemente en el 80% de los casos", los parados rechazan ofertas de empleo porque implican trasladarse de un barrio a otro ha asegurado el presidente de la Comisión de Economía de la patronal, José Luis Feito. Si bien, los datos oficiales no ofrecen información tan pormenorizada de los motivos por los que los desempleados rechazan los trabajos ofrecidos.
"El español, en general, no solo es reacio a desplazarse de una ciudad a otra fuera de su autonomía, sino que le cuesta mucho desplazarse de una ciudad a otra dentro de su propia comunidad; y los indicadores muestran que España tiene una rigidez de movilidad tal, que hay negativas a desplazarse de un barrio a otro dentro de una ciudad", aseguró en declaraciones a Onda Cero.
De esta forma, el dirigente patronal insistió en su demanda formulada el lunes para que se retire la prestación a todo aquel parado que rechace una sola oferta de trabajo, "aunque esta fuera en Laponia".
No obstante, parece que esta petición empresarial ha caído en saco roto. Desde el primer momento en el que el PP accedió al Gobierno, distintos ministros han asegurado desde que no se recortarán las prestaciones por desempleo. Hoy mismo, la ministra de Fomento, Ana Pastor, rebatió las declaraciones de Feito al asegurar que todas las personas en paro que ella conoce "quieren encontrar un empleo de forma inmediata", por lo que sugirió que el Ejecutivo no se plantea modificar el actual seguro de paro.
Igualmente, el portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados, Josep Antoni Duran i Lleida, rechazó la propuesta del dirigente de CEOE por considerar que "no sería justo" modificar un punto que no gusta a la parte patronal en una reforma que constituye "un todo con su propio equilibrio".