La banca saca su arma secreta: se refuerza con recompras de deuda
El miedo que se respira en el mercado de deuda tiene su cruz, pero también su cara. Las entidades financieras lanzan ofertas de recompra de activos por debajo del precio al que los vendieron: la diferencia refuerza sus balances. Ibercaja, Popular, Banco Mare Nostrum y CatalunyaCaixa han lanzado propuestas de este tipo.
Los bancos españoles están en pleno proceso de búsqueda de dinero fresco con el objetivo de reforzar sus balances. No en vano se enfrentan a una auténtica carrera de obstáculos, con las exigencias de la Auteridad Bancaria Europea (ABE) por un lado y los nuevos requerimientos del ministro Luis de Guindos para sanear la exposición al ladrillo por otro. El capital de máxima categoría vuelve a ser un bien extremadamente preciado y cualquier método para conseguirlo es bien recibido.
Los canjes de participaciones preferentes han sido una herramienta muy utilizada en los últimos tiempos. Así solucionaban dos problemas de una tacada. Por un lado, proporcionan liquidez a los inversores atrapados en instrumentos de deuda perpetua, un problema que ha estallado en los últimos tiempos. Por otro, convierten en capital de máxima categoría (acciones) una deuda que no se contabiliza como Core Tier 1, la ratio que tiene en cuenta la ABE.
Santander, BBVA y Sabadell han planteado con gran éxito canjes de participaciones preferentes por acciones o bonos obligatoriamente convertibles. La Caixa también ha propuesto cambiar preferentes, aunque en este caso no por acciones, sino una parte por bonos obligatoriamente convertibles y otra, por deuda subordinada con vencimiento a una década. Bankia también ha planteado una oferta de canje y Banca Cívica se dispone a hacerlo.
La otra palanca que están comenzando a utilizar es la recompra de deuda por debajo del precio nominal. Y es que los problemas de liquidez también tienen un lado bueno para las entidades financieras. La mecánica es sencilla: ofrecen comprar a los inversores -exclusivamente institucionales- deuda emitida por ellas mismas pero que cotiza por debajo del valor nominal; es decir, en mercado vale menos que el precio al que la vendieron.
La diferencia entre el precio nominal y al que compran se contabiliza como beneficio, que las entidades pueden destinar a reservas, reforzando así su solvencia. Por ejemplo, un bono emitido por 100 euros y recomprado por 40 supone 60 euros de beneficio para el banco. Estas prácticas no son nuevas, varias entidades ya las utilizaron en 2009.
De momento, Popular, Banco Mare Nostrum (BMN), Ibercaja y CatalunyaCaixa han planteado en las últimas semanas ofertas de este tipo a los inversores institucionales. Santander también propuso un canje el pasado noviembre, con el que consiguió unos 100 millones de euros de beneficios que incluyó en las cuentas de 2011.
Hay que tener en cuenta que la plusvalía de la entidad implica una minusvalía para el inversor. Este, si decide vender, es principalmente porque necesita la liquidez. También es cierto que las entidades, aunque pagan menos que el valor nominal, suelen ofrecer una prima respecto al último precio de cotización.
Ibercaja ofreció comprar las participaciones preferentes que lanzó en octubre de 2009 pagando el 68% del valor nominal. La colocación, realizada en su día entre inversores institucionales, fue de 150 millones de euros, y finalmente la caja de ahorros ha recomprado 139,8 millones. Las plusvalías totales ascienden por tanto a unos 44,7 millones de euros.
CatalunyaBanc planteó una compra para hacerse con hasta 900 millones de euros en cédulas hipotecarias y bonos de titulización, aunque finalmente han aceptado titulares con unos 550 millones de euros. Los precios que ofrecía oscilaban mucho. Así, por las cédulas hipotecarias ha ofrecido hasta el 94% del nominal, mientras que por algunos bonos de titulización ha pagado solo el 10% del nominal.
Las ofertas del Popular y BMN están en curso. La entidad que preside Ángel Ron ofrece recomprar diversos activos de renta fija -principalmente bonos de titulización y obligaciones subordinadas- por un importe nominal de 1.644 millones de euros. En el peor de los casos, ofrece, de entrada, entre el 50% del nominal y en el mejor, el 91%.
BMN, el banco formado por las Cajamurcia, Caixa Penedès, Caja Granada y Sa Nostra, ha anunciado su intención de comprar 100 millones de euros en bonos de titulización. Realizará la adquisición a través de un proceso de subasta holandesa -de más a menos- y los precios mínimos oscilan entre el 30% y el 92% del nominal.