La SEPI prepara un plan para adelgazar su estructura empresarial
La SEPI prepara un plan para reducir al mínimo el número de filiales del holding e integrarlas en las respectivas matrices. Además, revisará los contratos de directivos para eliminar cláusulas lesivas para las cuentas públicas.
Asumo el cargo con la vocación de poner en valor las sociedades estatales empresariales y de intentar que la SEPI no llegue a tener, en ningún momento, tensiones financieras que obliguen a apelar a recursos públicos". Ramón Aguirre avanzó así, ayer, en su toma de posesión como presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), cuáles van a ser sus principales objetivos al frente del holding público.
Una gestión que pretende tener como ejes los principios de austeridad y eficacia. Para ello, en el próximo consejo de administración del grupo, previsto para el día 24, tiene intención de adelgazar la estructura de la sociedad estatal e integrar el mayor número de filiales posibles de las empresas de la SEPI en sus matrices. El objetivo: reducir el número de consejos y consejeros.
Según el último informe anual del grupo (de 2010), su perímetro de consolidación está formado por 110 empresas. Alrededor de 80 son participadas que dependen de alguna empresa del holding. De ellas, solo en la mitad de los casos estas participaciones son mayoritarias.
Revisión de contratos
Aguirre también adelantó que tiene intención de revisar los contratos de los principales cargos directivos de la SEPI para eliminar todas las cláusulas (remuneraciones, blindajes, etc.) que puedan considerarse "lesivas" para el erario público.
De momento, a los máximos responsables de las empresas de la SEPI ya les ha llegado una propuesta del Ministerio de Hacienda para recortar en un 30% su salario. Además, la recién aprobada reforma laboral limita sus indemnizaciones a siete días por año trabajado y seis mensualidades como máximo.
El nuevo presidente de la SEPI (que tiene pendiente nombrar a los presidentes de todas las empresas del grupo, salvo Mercasa y Tragsa) volvió a garantizar ayer que realizará los ajustes que sean necesarios en el grupo público por el lado de los balances financieros y no mediante recortes de plantilla. A mediados de 2011 (últimos datos públicos disponibles), la plantilla de la SEPI estaba formada por 27.379 personas, en su mayoría encuadradas en Tragsa (56%) y Navantia (21%).
En el acto estuvieron presentes, entre otros, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que insistieron en la necesidad de que la SEPI actúe como ejemplo de lo que el Gobierno quiere para el conjunto del sector público y subrayaron que se hace obligado actuar con "austeridad, rigor y eficacia".
Montoro, además, adelantó que la intención del Ejecutivo será recuperar la política de privatizaciones para las empresas que tengan más sentido en el sector privado que en el público.