La economía aparta a Roma de la carrera por los Juegos de 2020
El gobierno italiano dirigido por Mario Monti no ha dado hoy su autorización para que Roma se presente como candidata para albergar los Juegos Olímpicos de 2020. El Ejecutivo alega que no puede asumir la garantía financiera que exige el COI.
Madrid ya tiene un competidor menos en la carrera por los Juegos Olímpicos de 2020. El primer ministro italiano, el tecnócrata Mario Monti, anunciaba hoy en rueda de prensa que, debido a la situación económica del país, su gobierno no se ve en disposición de asumir la garantía financiera que exige el Comité Olímpico Internacional a las ciudades candidatas.
Monti precisó que su gabinete analizó el proyecto presentado por el comité organizador y quiso subrayar que este merece un "elogio", pero señaló que el Ejecutivo no se ve capaz de asumir un "compromiso financiero" que podría pesar sobre las finanzas del país.
"El Comité Olímpico Internacional pide una carta del jefe de Gobierno (del país de la ciudad candidata) en la que asuma un compromiso de garantía financiera. El Gobierno debe comprometerse a cubrir cualquier eventual déficit. Nuestro Gobierno ha reflexionado sobre este aspecto (...). Hemos llegado a la conclusión unánime de que no sería responsable asumir este compromiso", afirmó Monti.
Preguntado sobre por qué España, que también acusa problemas financieros, sigue adelante con la candidatura de Madrid, el primer ministro italiano rehusó entrar en valoraciones sobre decisiones del Ejecutivo español, por el que expresó una "gran consideración".
Debido a la falta del apoyo de las instituciones, la candidatura de Roma queda fuera de las listas de las ciudades que se han presentado para ser sede de los Juegos y entre las que se encuentran Madrid, Doha, Estambul, Tokio y Baku.
Roma, así como el resto de ciudades candidatas tenía hasta mañana, 15 de febrero, para entregar al Comité Olímpico Internacional un informe detallado en el que describían temas como las sedes; el medio ambiente, la meteorología; el alojamiento, los transportes, los servicios médicos y el control antidopaje, la seguridad, la tecnología y los aspectos legales. Pero, además, es necesario comunicar la financiación y el apoyo público y gubernamental, que en el caso de Roma ha fallado.
El mundo del deporte, pero también de la cultura se había movilizado en estos días para pedir a Monti que diese su visto bueno a la candidatura. Pero el plan de austeridad que está llevando a cabo Monti desde que fue elegido en noviembre de 2011 no tenía cabida un gasto de 9.800 millones de euros -de los que 8,4 saldrían de las arcas públicas- que era el presupuesto que habían previsto para la organización de los Juegos.