Bankia exprime sus fuerzas para seguir en solitario
Afirma que no necesitará fusiones ni ayudas para cumplir con los saneamientos, que le exigirán provisiones por 2.257 millones en 2012 y refuerzo de capital en 3.000 millones
El arranque de 2012 ha sido duro para Rodrigo Rato. El presidente ejecutivo de Bankia -producto de la fusión de Caja Madrid, Bancaja y otras cinco cajas- empezó el año desayunándose una reforma financiera que ha obligado a la entidad a encarar saneamientos por 5.074 millones de euros; siguió con la comidilla de que el Gobierno quería que el grupo fuera absorbido por CaixaBank, y, de cena, ha visto cómo el Ejecutivo le obligaba a bajarse el sueldo un 75%.
Pese a todo, el exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y exministro de Economía, compareció el viernes con entereza para presentar los primeros resultados anuales de Bankia (309 millones de beneficio) y defender la capacidad de la entidad para seguir en solitario. "Tenemos fortaleza para cumplir con los cambios regulatorios sin ayudas y, además, generar 8.000 millones de euros de capital", aseguró el directivo, que concentró la presentación en hacer de la necesidad virtud.
De los fondos que precisa por la reforma financiera, 3.400 millones corresponden a los saneamientos para reforzar la cobertura sobre los riesgos de sus créditos al sector inmobiliario. En este apartado ya ha realizó el año pasado 1.140 millones en provisiones genéricas (el 34% del total). Por tanto, le queda por sanear 2.260 millones. A esta cifra hay que sumar las dotaciones adicionales de capital que deberá hacer para cumplir con el nuevo colchón sobre el ladrillo bueno y que, en su caso, ascienden a 872 millones. Si se tienen en cuenta las de su matriz, Banco Financiero y de Ahorro (BFA), la cifra se eleva a 1.674 millones
Rato declina hablar del recorte de sueldo y replica que los políticos españoles cobran poco
Después de aplicar diversos efectos fiscales y de gestión de activos ponderados por riesgo, la necesidad extra de capital, que debe cubrir a lo largo de 2012, es de 3.055 millones de euros. Para empezar a levantar esos fondos, BFA-Bankia acordó el viernes realizar un aumento de capital mediante una oferta de recompra de participaciones preferentes y deuda subordinada hasta un importe máximo de 1.277 millones de euros, lo que supone capital de la entidad en un 26,21%. El importe definitivo dependerá del volumen de aceptaciones de la oferta, así como del precio de emisión de las nuevas acciones.
Esta operación supondrá una dilución de la participación que las cajas tienen en Bankia, a través de BFA, así como de la participación de los accionistas minoritarios. Aunque las cajas pasarán a controlar poco más del 40% de Bankia, la reforma financiera ha permitido que estas no tengan que convertirse en fundaciones, ya que el límite a partir del que esto sucede ha descendido del 50% al 25%. Preguntado al respecto, Rato negó que el nuevo decreto ley haya sido un traje a medida para Bankia, y recordó que la clave es la capacidad de designación de miembros del consejo.
Respecto al aspecto más polémico de la nueva norma, la limitación a 600.000 euros del sueldo de la alta dirección de las entidades financieras que han recibido ayuda pública a través del FROB, el presidente de Bankia, Rodrigo Rato, no quiso entrar a valorarla. "Estamos muy decididos a no hacer valoraciones sobre cuestiones que nos afectan directamente", apuntó. Incluso, sin rencores, salió en defensa de la clase política española. "Yo creo que en este país las remuneraciones de los responsables políticos no se corresponden con sus responsabilidades ni son homologables con el resto de Europa", respondió a una pregunta sobre este asunto.
Evolución del resultado
Durante su primer año de vida, Bankia obtuvo un beneficio de 309 millones de euros, lo que supone un 13,5% menos que lo que habría obtenido (teóricamente), el ejercicio anterior. El consejero delegado del grupo, Francisco Verdú, apuntó que, sin la reforma financiera, la entidad habría registrado un aumento del beneficio.
La entidad acumula una cartera de 54.000 pisos y otros inmuebles, valorados en 6.070 millones de euros. Esta partida creció en 1.200 millones tan solo en el último trimestre del año. El descuento medio aplicado a las ventas de adjudicados fue del 22%. Verdú reconoció que, con los saneamientos, las ofertas superarán el 30% para 2012.
Las claves del futuro de bankia
Provisiones. El grupo BFA-Bankia se ha visto obligado a provisionar 3.396 millones de euros por las nuevas exigencias de saneamientos inmobiliarios impuestos en la reforma financiera. Durante 2011, ya realizó 1.139 millones de dotaciones y tiene pendiente para el presente ejercicio otros 2.257 millones.Más capital. De los 5.070 millones de euros exigidos, un 33% corresponde al colchón de capital para cubrir el deterioro del ladrillo bueno. Tras ajustes y efectos fiscales, las necesidades de capital para 2012 son de 3.055 millones. La primera medida ha sido plantear un canje de preferente por acciones.Fusiones. El presidente de Bankia, Rodrigo Rato, defendió que el grupo estará pendiente de oportunidades de crecimiento inorgánico, como el caso de la subasta de Unnim, para crecer en las provincias donde menos presencia tienen. Cataluña es una de las regiones donde se han propuesto ganar tamaño.
Banco de Valencia pierde 876 millones
El intervenido Banco de Valencia hizo públicos sus primeros resultados en meses, coincidiendo con la presentación de Bankia. En un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad reconoce unas pérdidas de 876 millones de euros, hasta el mes de septiembre.Hasta después del pasado verano, Banco de Valencia era una filial más del grupo BFA, que controlaba el 27% de la entidad. El presidente de la entidad, José Luis Olivas, era también vicepresidente de Bankia y presidente de Bancaja (la caja de la que procedía esta participación). Sin embargo, la obligación de aumentar los requerimientos de solvencia de Banco de Valencia pusieron a la entidad contra las cuerdas, y precipitaron la salida de Olivas primero de Banco de Valencia y luego de la vicepresidencia de Bankia. El 22 de noviembre, la entidad fue intervenida por el Banco de España.El viernes, Rato fue preguntado por la posibilidad de que el grupo retomara el interés por el banco valenciano, pero el presidente de Bankia insistió en la nueva versión oficial sobre esta filial: "se trata de una participación financiera y no tenemos capacidad de gestión".Para cubrirse las espaldas, Bankia ha provisionado al completo el valor que tenía registrado de su participación del 27% en Banco de Valencia, explicó Rato, ante la posibilidad, cada vez más palpable, de que el supervisor valore la entidad en 0 euros, como ya sucedió con las cajas intervenidas y posteriormente subastadas.
La cifra
7,63% es la tasa de morosidad del grupo Bankia-BFA, frente al 7,51% de media en el sector. El presidente del grupo, Rodrigo Rato, reconoció que mientras el paro siga subiendo, también crecerá la mora.
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