Yamaha venderá la planta de Barcelona al grupo Sesé
La dirección de Yamaha y su comité de empresa han llegado a un acuerdo este viernes para vender la planta de Palau-solità i Plegamans (Barcelona) y sus activos al grupo logístico Sesé. Los trabajadores de la fábrica avalan el trato con la multinacional japonesa.
El proyecto de reconversión industrial de la planta de Yamaha en Palau-solità i Plegamans (Barcelona) podrá hacerse realidad después de que los trabajadores de la fábrica hayan ratificado hoy en asamblea el acuerdo alcanzado entre el comité y las direcciones de la multinacional nipona y el grupo Sesé.
Las negociaciones que debían culminar en la marcha de Yamaha y el traspaso al grupo Sesé de la actividad de la planta, en la que trabajan 370 personas, se encontraban en vía muerta desde hacía semanas hasta que anoche el comité y las direcciones de las dos empresas implicadas consiguieron desbloquear la situación.
El último trámite que quedaba para dar por cerrada la operación, en la que ha intervenido como mediadora la Generalitat, era la ratificación del acuerdo por parte de la asamblea de trabajadores.
En un comunicado, CCOO, el único sindicato con representación en la planta, ha valorado "muy positivamente" el acuerdo, conseguido después de que Yamaha haya aceptado indemnizar a los trabajadores antes de hacer efectivo el traspaso al grupo logístico Sesé.
El sindicato asegura que el acuerdo garantiza el mantenimiento del empleo "y la reindustrialización de una planta que la empresa pretendía cerrar sin ninguna causa objetiva que justificase esta decisión".
El acuerdo establece que los trabajadores que acepten la oferta de recolocación recibirán una indemnización de 55 días netos por año, con un máximo de 42 mensualidades y una cantidad máxima neta de 80.000 euros, más una suma lineal de 4.000 euros.
A aquellos que opten, en cambio, por darse de baja voluntaria, se les garantizará una indemnización de 80 días netos por año, con un máximo de 42 mensualidades y una cantidad máxima neta de 90.000 euros, más una suma lineal de 8.000 euros, según fuentes sindicales.
Por otra parte, el grupo Sesé se compromete a asumir a la totalidad de la plantilla actual de Yamaha y garantiza que no presentará ningún expediente durante los dos próximos años.
CCOO asegura que los términos del acuerdo son "ejemplares" ya que "finalmente se ha obligado a la multinacional a dar continuidad al activo industrial y laboral y a revertir en los trabajadores de la fábrica de Palau-solità los beneficios obtenidos gracias al esfuerzo y trabajo diario de muchos años".
El nuevo proyecto industrial arrancará el próximo 1 de abril, según ha informado Yamaha en un comunicado.
Según los planes iniciales, el Grupo Sesé asumirá la actividad industrial de la planta del fabricante de motocicletas y Yamaha se compromete a apoyar el arranque del proyecto con medidas como el mantenimiento de los principales proveedores locales de piezas.
El grupo japonés se llevará la producción a su planta en Francia, pese a que tiene costes laborales más altos que los de España, dentro del proceso de concentración de factorías que planea la multinacional.
El Grupo Sesé ha asegurado que las instalaciones de Yamaha en Palau le permitirán acelerar su transición hacia servicios industriales de mayor valor añadido, para lo que cuentan con la experiencia de la plantilla de la multinacional nipona en procesos de montaje y premontaje.
La reconversión industrial de la fábrica de Yamaha sigue la línea de otras operaciones similares llevadas a cabo recientemente en Cataluña por otras empresas japonesas, como Sharp y Sony.