La factura para CaixaBank asciende a 3.181 millones
El saneamiento del ladrillo exigido por Economía tendrá una factura de 2.436 millones de euros para provisionar, y otros 745 millones para fortalecer el capital de la entidad. El banco asegura poder cumplir con los requerimientos gracias a su provisión genérica y a los resultados de explotación.
La factura de la reforma del sistema financiero que ha impulsado el Gobierno es de 2.436 millones de euros para CaixaBank, según ha reconocido la entidad esta misma mañana en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. La entidad que preside Isidro Fainé cuenta con unos 1.140 millones de euros en activos inmobiliarios adjudicados, para los que asegura que "no se precisa provisión adicional". El ratio de cobertura de estos activos a cierre de 2011 era del 36%.
El mayor problema está en realidad en los préstamos concedidos al negocio del ladrillo. El saldo de créditos dudososo de la entidad catalana asciende a 5.789 millones, y otros 2.989 millones más considerados subestándar. CaixaBank aclara que los 2.436 millones requeridos corresponden exclusivamente a la cobertura del crédito y que 955 millones corresponden a préstamos sanos, que ahora deben provisionarse al 7%.
El banco asegura al supervisor que "la fuerte capacidad de generación de resultados recurrentes de explotación ", unos 3.040 millones en 2011, "así como la provisión genérica de 1.835 millones" permitirán "absorber cómodamente el impacto de los nuevos requerimientos" de cobertura del ladrillo.
En paralelo, el importe de capital adicional que la entidad estima necesario, aparte de las provisiones, asciende a 745 millones de euros. CaixaBank aclara, no obstante, que cuenta con un excedente de 6.376 millones de euros de recursos propios de capital que sitúa su ratio en el 12,6% (9% según criterios de la Autoridad Bancaria Europea).