_
_
_
_
El Gobierno de Rousseff capta 10.900 millones

OHL y Ferrovial se quedan sin los aeropuertos de Brasil

La gestión de los aeropuertos brasileños de Guarulhos (São Paulo), Viracopos (Campinas) y Brasilia, subastados ayer por el Gobierno de Dilma Rousseff, han ido a parar a operadores argentinos, franceses y sudafricanos.

De este modo, ha quedado frustrado el intento de empresas españolas como Ferrovial, OHL y Aena (estas dos últimas acudían en consorcio) de acceder al mercado aeroportuario brasileño en un concurso que había levantado gran expectación en el sector tras la suspensión del proceso de concesión de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat. Un total de 11 consorcios han competido por los activos sacados a subasta.

Las firmas adjudicatarias tendrán que invertir 7.000 millones de euros en mejoras que deberán ser patentes antes de 2014, año en que el país suramericano acoge la Copa Mundial de Fútbol. A cambio, el capital privado accede a la operación de las infraestructuras por un periodo que va de los 20 a los 30 años, dependiendo del aeropuerto.

La licencia para operar Guarulhos durante los próximos 20 años ha sido ganada por Investimentos e Participaçoes en Infra-Estrutura, grupo en el que figura la operadora sudafricana ACSA con un 10%. Su oferta por el mayor aeropuerto del país en volumen de pasajeros ha sido de 16.200 millones de reales (7.201 millones de euros), lo que supone una sobrevaloración del 370% sobre la tasación mínima realizada por la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC).

El grupo de empresas denominado Triunfo Participaçoes e Investimentos, con la francesa Egis Airport en sus filas, se ha llevado el aeropuerto de Viracopos por 3.800 millones de reales (1.690 millones de euros), un 160% por encima del precio de salida. Infevix y la argentina Corporación América se han alzado al 50% con la concesión de Brasilia a través de una puja de 4.500 millones de reales (2.000 millones de euros). Un montante que supone multiplicar por siete el precio mínimo impuesto por ANAC.

El valor total de la subasta fue de 24.500 millones de reales (unos 10.900 millones de euros), hasta cinco veces por encima de los 5.477 millones de reales que esperaba captar el Gobierno brasileño.

Este último había reconocido que carece de capacidad para acometer las reformas necesarias en las tres infraestructuras. Entre los distintos proyectos exigidos a las adjudicatarias figura la construcción de una nueva terminal en cada uno de los aeropuertos.

Archivado En

_
_