La UE quiere una nueva ley para reducir el precio del 'roaming' en junio
Los líderes de la Unión Europea (UE) han abogado hoy por que las nuevas normas comunitarias para abaratar las tarifas por el uso del móvil en el extranjero ('roaming'), que incluyen separar esos servicios de los nacionales, sean aprobadas para el próximo mes de junio.
Los jefes de estado y de gobierno comunitarios aprobaron una declaración con propuestas para incentivar el crecimiento y el empleo que se conjuguen con las medidas de austeridad que están llevando a cabo para combatir la crisis económica.
Una de esas iniciativas consiste en mejorar el mercado único por medio de medidas como la revisión de la legislación para rebajar las tarifas del roaming.
"Teniendo en cuenta nuestro compromiso con dar particular prioridad al rápido examen de propuestas que tienen el máximo potencial de crecimiento, pedimos (...) un acuerdo sobre la normativa sobre roaming para junio de 2012", subrayaron en la declaración.
La Comisión Europea propuso en julio pasado que los usuarios de teléfonos móviles puedan, desde 2014, firmar un contrato con otro operador distinto al que les provee los servicios nacionales cuando lo utilicen desde otro país de la UE, sin tener que cambiar de número o tarjeta SIM.
El Consejo de Ministros de la UE y el Paramento Europeo también tendrán que pronunciarse sobre esa propuesta.
El objetivo de la CE es incrementar la competencia facilitando la entrada en el mercado del roaming de proveedores alternativos como operadores de redes móviles virtuales (sin redes propias), a los que operadores de otros Estados miembros deberían permitir el acceso a sus redes a precios mayoristas regulados.
Bruselas cree que, así, se impulsarían los incentivos necesarios para ofrecer a los consumidores precios y servicios más atractivos, y que los usuarios podrían elegir las tarifas más competitivas.
De ese modo, se intentaría mejorar la primera legislación sobre el uso del móvil en el extranjero aprobada en 2007 y modificada dos años después.
Esa normativa, que imponía precios máximos para la realización y recepción de llamadas, envío de mensajes cortos de texto y descarga de datos desde otro país de la UE, no era suficiente para lograr el objetivo de la Agenda Digital europea de que las tarifas roaming y las nacionales se aproximasen a "cero" en 2015.
La actual legislación, además, caduca el 30 de junio de 2012.
Desde entonces y hasta que entrasen en vigor las medidas estructurales en el sector para julio de 2014, la CE propone seguir aplicando una rebaja gradual de los precios máximos minoristas hasta mediado 2016.
Así, los usuarios no pagarían más de 24 céntimos de euro por minuto por llamada hecha desde el extranjero (sin IVA), 10 céntimos por minuto por llamada recibida, 10 céntimos por mensaje enviado y 50 céntimos por cada megabyte descargado (la actual regulación sólo fijaba límites para los precios mayoristas por la navegación en internet desde otro país).
Bruselas también propone establecer un tope para los precios roaming mayoristas (los que cargan unos operadores a otros por usar sus redes) hasta 2022, aunque podrían eliminarse antes si la competencia en el sector se desarrolla lo suficiente.