El INE confirma que el PIB se contrajo un 0,3% en el cuarto trimestre
España está a las puertas de una nueva recesión. El Producto Interior Bruto (PIB) español se contrajo un 0,3% en los últimos tres meses de 2011 en tasa intertrimestral y creció un 0,3% interanual, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que coinciden con el informe trimestral del Banco de España.
El recrudecimiento de la crisis de deuda europea y la debilidad de la demanda nacional han pasado factura a la economía española en la recta final de 2011. Según el avance de la Contabilidad Nacional Trimestral publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el último cuarto del año el PIB registró una contracción del 0,3% respecto al trimestre precedente, cuando el crecimiento fue nulo tras la desaceleración experimentada en el segundo trimestre, en línea con el resto de los países de la zona euro.
En comparación con el mismo periodo de 2010, el PIB registró un crecimiento del 0,3%, lo que supone una desaceleración de cinco décimas respecto a la tasa interanual del tercer trimestre. En el conjunto del año 2011, el crecimiento real es del 0,7%.
Estadística señala que esta evolución del PIB se produce como consecuencia de una "contribución más negativa de la demanda nacional, compensada en parte por la aportación positiva del sector exterior que ha crecido respecto al trimestre anterior". De esta forma, España se asoma de nuevo a la recesión. Una economía entra técnicamente en recesión cuando registra crecimientos negativos durante dos trimestre consecutivos.
Los datos coinciden con lo estimado por el Banco de España en su informe trimestral, donde prevé una desaceleración del 1,5% en 2012 y una leve recuperación del 0,2% un año después. La institución presidida por Miguel Ángel Fernández Ordóñez achaca la pérdida de impulso económico al agravamiento de las tensiones financieras por el aumento del riesgo soberano y la pérdida de confianza, pese a las medidas de austeridad aprobadas por el nuevo gobierno.
Más pesimistas son las últimas proyecciones del FMI para la economía española, que auguran dos años de recesión e incumplimiento de los objetivos de déficit público.
El INE publicará el próximo 16 de febrero los datos definitivos, que no tienen por qué coincidir con el avance del PIB, ya que la estimación proporciona únicamente información orientativa, indica el organismo.