Niños entretenidos... ¡y padres liberados!
La sección de recomendaciones de ocio para fines de semana pueden topar con un inconveniente para buena parte de nuestros lectores: ¿Y dónde se deja a los hijos? Si los abuelos empiezan a alargar la cara cuando les llevamos a sus muy queridos nietos, es momento de pensar en alternativas.
Las grandes ciudades ofrecen cada vez más posibilidades para liberar durante unas preciosas horas a los sufridos padres, al tiempo que los niños disfrutan de actividades divertidas y también enriquecedoras. Aquí presentamos algunas de las disponibles en Madrid.
Es el caso de Mi Recreo, en el barrio de Montecarmelo. Creado por un grupo de psicólogos, busca un entorno en el que se aúnen entretenimiento, nutrición sana y educación para los pequeños. Así, además de una amplia selección de alimentos ecológicos, juguetes de madera y libros educativos, mantiene una oferta de talleres de varias horas de duración en los que los niños se inician en actividades como la cocina, las manualidades o el reciclaje, mientras sus padres pueden permitirse lujos como ir al cine.
En una línea similar se mueve Grey Elephant. Situada junto a la calle Bailén, sus impulsores buscan "fomentar la estimulación creativa de los niños y sus adultos a través de proyectos de arte, de música y talleres bilingües" en inglés. Entre su oferta aparecen talleres de teatro, baile y cuentacuentos con presencia de los padres, aunque, si se trata de descansar, también ofrecen en las mañanas entre semana actividades solo para los niños que se matriculen.
A la hora de comer, la oferta de restaurantes con actividades para niños va creciendo poco a poco. En Pozuelo de Alarcón, el restaurante La Era ofrece actividades infantiles con animadores para entretener a los comensales más pequeños justo después de la comida. Mientras, sus padres pueden disfrutar de una cocina de mercado y con su especialidad de carnes a la parrilla elaboradas con carbón de encina. Y pueden hacerlo sin preocuparse de que los peques se embarquen en una batalla de trozos de pan, se suban a la mesa o griten más de lo tolerable por los comensales del resto de las mesas.
Aunque no sirva para liberarse, un buen plan para pasar unas horas del fin de semana con los pequeños lo ofrecen las dos salas de La Escalera de Jacob: tanto en La Latina como en Lavapiés, los sábados y domingos presentan pequeñas piezas teatrales y espectáculos de magia en horario infantil.