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El sector facturó 4.320 millones el año pasado, un 20% más

Rusos y chinos tiran de los productos españoles de lujo

En plena crisis, con la mayoría de los sectores económicos españoles duramente golpeados, los productos de lujo made in Spain experimentaron el año pasado uno de los mejores registros de ventas de toda su historia. Sus ingresos alcanzaron 4.320 millones de euros, un 20% más con respecto a los 3.600 millones registrados en el ejercicio anterior, según datos de la Asociación Española del Lujo.

Y la clave de este éxito ha radicado en el polo de atracción que estos productos han supuesto para los turistas que vienen a España. Además de disfrutar del sol y de las bellezas arquitectónicas y naturales de nuestro país, los extranjeros han comprado productos que no están al alcance de los bolsillos de cualquiera.

Los turistas más proactivos en este sentido fueron los rusos y los chinos, seguidos de los norteamericanos. Cristina Martín, presidenta ejecutiva de la Asociación Española del Lujo, explica que muchos de estos visitantes se acercan a España con una lista de compra de productos ya hecha de antemano.

La razón de este comportamiento tiene que ver con el dinero y los impuestos. Martín indica que, por ejemplo, los chinos se acercan a España porque pueden comprar estos productos más baratos. "Los adquieren aquí con un 30% menos de impuestos y, además, se benefician del tax free, con lo que pueden comprar los productos casi a la mitad de precio de lo que les costaría en su país".

En paralelo, se ha producido una bajada en la compra de lujo por parte del consumidor nacional. Martín lo achaca al estallido de la burbuja inmobiliaria. "Hace unos años había mucho comprador español proveniente del boom inmobiliario, pero, ahora, se encuentra con que ya no tiene ese poder adquisitivo de antes de la crisis".

Otra de las claves que explican este buen ejercicio radica en el esfuerzo de internacionalización que han hecho las compañías españolas, en opinión de Martín. "Las empresas están respondiendo a este reto, de tal forma que, incluso, el turista viene bajo demanda a comprar aquí productos concretos".

En este contexto, la marca España juega un papel importante. Precisamente, sobre la reunión que mantuvo ayer el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, con las principales empresas españolas, con el fin de coordinar y potenciar en el exterior la imagen de la marca España, la Asociación Española del Lujo muestra su apoyo a la iniciativa, "aunque el ministerio no se ha puesto en contacto con nosotros", dice Martín.

La directiva cree que es fundamental una actuación de este tipo, aunque muestra su escepticismo sobre el resultado final. "Llevamos mucho tiempo hablando de la marca España, pero algo no funciona; no se hace bien. Francia e Italia nos llevan muchos años de delantera, hasta el punto de que los italianos venden con su imagen el aceite comprado en España".

Tras recalcar que la asociación representa a un importante poder económico en nuestro país, Martín confiesa que seguirán trabajando al margen del Gobierno para impulsar el made in Spain en el mundo del lujo, "para conseguir nuestros objetivos".

"Más empresa"

Los artículos españoles que atraen a este tipo de consumidor con alto poder adquisitivo son los gourmet, como pueden ser, por ejemplo, el jamón y los productos de belleza, principalmente.

Martín habla también del tirón que tienen la hostelería, los hoteles, la automoción -en este punto recuerda que en España existen tres compañías de automóviles de lujo- y la moda y accesorios, "que poco a poco se ha ido consolidando".

Uno de los problemas que Martín encuentra en España es que hay mucha creatividad, buenas ideas, criterios y acabados, pero, en cambio, "falta ser un poco empresario. Nuestro país es puntero en este sector, con productos de mucha calidad, pero es necesario meter más empresa a los proyectos".

De cara a este año, la previsión de la asociación es consolidarse más como sector y en cifras y apostar fuertemente por el camino de la internacionalización. Según Martín, España tiene un buen horizonte de crecimiento para este tipo de productos.

De cara a un futuro cercano, Cristina Martín considera como las tres claves por las que evolucionarán los productos de lujo en España, diferenciándose del resto de competidores: la ecología, con artículos que se adapten a este principio; la "vuelta a la artesanía", con productos con un acabado minucioso, y la personalización, que los hagan únicos.

El acabado y la exclusividad marcan el estilo

A la hora de poner ejemplos de productos y empresarios españoles que atraen a los turistas extranjeros o que cuentan con un fuerte impacto en otros países, García habla de dos empresarios que se engloban en el sector del mueble y de la perfumería.En cuanto al primer caso, la presidenta ejecutiva de la asociación habla de Jaume Tresserra, especializado en mobiliario y afincado en Barcelona. "Muchos Gobiernos tienen sus muebles y eso es algo que no se sabe. Muestra show rooms en París y Barcelona de sus estanterías, mesas, sillas o mobiliario de oficinas.El otro caso a destacar, desde su punto de vista, es el del perfumista Ramón Monegal. "Es uno de los cuatro perfumistas más importantes del mundo y es capaz de hacer un perfume a medida".En la asociación, que vio la luz el pasado año, están presentes, entre otros, negocios como Carmen Navarro, Alquimia, Elena Benarroch, Caviar Nacarii, Germaine de Capuccini, Gran Hotel Bahía del Duque Resort, Lhardy, Tandem o Six Senses Spas. La asociación ha registrado el emblema Luxury Spain, que pretende servir de marca paraguas para las empresas que comparten valores como "excelencia, calidad y exclusividad", con el fin de conseguir elevar la percepción del sector del lujo made in Spain y, al mismo tiempo, contribuir a impulsar la imagen país de España.Igualmente, la asociación quiere convertirse en "un agente activo de apoyo al made in Spain del lujo" y ser un referente en lujo de sectores como alta joyería, moda, gastronomía, turismo, ocio, salud y belleza, artesanía o formación. El pasado 17 de enero reunió a más de 50 empresarios del sector para aprobar el calendario de eventos y actividades y crear las comisiones de trabajo para 2012, en especial la institucional, que trabajará por la internacionalización del sector.

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