Optimismo con matices
El pasado 2011 fue un buen año para el turismo en España. Y como muestra de ello, el número de extranjeros que entraron por las fronteras para disfrutar de unos días de relax creció un 7,6%. Sin embargo, es sabido que el turismo nacional continúa sin levantar cabeza, lo que afecta a todos los servicios ligados a esta actividad.
Así, fuentes del sector del alquiler de automóviles han confirmado que el puente de la Constitución, una festividad exclusivamente española y por tanto carente de atractivo fuera de nuestras fronteras, fue un desastre para ellos. La contratación de coches para fines de semana o de puentes por parte de españoles flojea cada vez más; se perdió la alegría de años pasados, cuando el coche propio se dejaba en el garaje para alquilar otro en destino.