Con la miel en los labios
Los pilotos españoles cuajaron una sensacional participación en el Dakar, aunque se quedaron a las puertas de la victoria final en las diferentes categorías.
La vigésima sexta edición del rally Dakar dejó, un año más, las imágenes más espectaculares del mundo del motor. Los pilotos españoles cuajaron una sensacional participación, aunque solo Laia Sanz, en la categoría femenina de motos, pudo alzarse con la victoria final. En esta ocasión, la carrera visitó un nuevo país suramericano, Perú, donde transcurrieron tres de las 15 etapas. En total, los participantes recorrieron más de 9.000 kilómetros desde Mar del Plata, en Argentina, hasta Lima, capital peruana, atravesando el siempre espectacular desierto de Atacama, en Chile. Arena, barro y nieve impidieron a más de la mitad de los participantes alcanzar la meta final del rally más duro del mundo.
En la categoría de motos, el piloto español Marc Coma, uno de cuyos patrocinadores es Repsol, mantuvo una trepidante lucha con el francés Cyril Despres, que finalmente se alzó con la victoria. El potente equipo de KTM permitió que sus dos pilotos espada lucharan hasta los últimos metros en una de las ediciones más reñidas de los últimos años. También hubo lugar para la polémica con la actuación de los comisarios de ASO, la asociación francesa encargada de organizar la carrera, ya que le devolvieron al galo ocho minutos que perdió atrapado en un camino de barro. "Se ha roto el espíritu del Dakar", protestó Coma sin ser escuchado. A pesar de este revés, la lucha entre los dos pilotos de KTM se mantuvo hasta la penúltima etapa, en la que el español rompió el cambio de su moto y perdió toda posibilidad de alcanzar la victoria final, quedando relegado al segundo puesto. El tercer cajón del podio lo ocupó un año más el portugués Helder Rodrigues con una Yamaha WRF 450.
Por su parte, la marca española Gas Gas cosechó un gran éxito gracias a Laia Sanz, que se alzó con la victoria en la categoría de féminas. De este modo, la piloto consiguió revalidar el título conseguido en la edición anterior.
En la categoría de coches, el equipo Mini Countryman, que realizó una gran apuesta para ganar este Dakar en su debut, consiguió llevarse los dos primeros puestos del podio. El vencedor de la ronda fue el francés Stéphane Peterhansel, conocido como monsieur Dakar por sus diez victorias en la competición. El segundo puesto lo ocupó el español Nani Roma, en lo que ha sido su mejor participación sobre cuatro ruedas. Toyota consiguió el tercer puesto con el piloto sudafricano Giniel de Villiers. El espectáculo lo puso el equipo Hummer con su modelo H3 de dos ruedas motrices y una suspensión más próxima a la de los camiones, con las que atravesó saltando las dunas suramericanas. El peso del equipo estadounidense va creciendo cada temporada y este año luchó por el título hasta las últimas etapas.
Iveco fue el gran triunfador en la categoría de los camiones, relevando al equipo ruso Kamaz, que dominó el rally en los últimos años. El holandés Gerard de Rooy se adjudicó la victoria final.
Lo que no se rompe en este rally...
Los participantes con más experiencia en esta competición acostumbran a decir que "lo que no se rompe nunca, se parte en el Dakar; pero lo que no se rompe aquí, nunca lo hará". Las condiciones a las que están expuestos estos vehículos son tan extremas que llevan la mecánica al límite.Al final de cada etapa, la labor del equipo de mecánicos se vuelve crucial para reparar unos automóviles que llegan al campamento muy dañados. Además, el cambio de motor está prohibido, salvo para las motos, aunque tiene penalización.En esta edición, el Dakar volvió a mostrar su cara solidaria. Tanto los pilotos participantes como ASO, organizadora del rally, colaboran, año a año, en esta misión. Entre los diferentes proyectos destaca Un techo para mi país, que ya ha aportado más de medio millón de dólares en las últimas cuatro ediciones para la construcción de viviendas sociales.