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Nueva resolución judicial

ACS pierde un nuevo juicio contra Iberdrola en Vizcaya

La Audiencia ratifica la expulsión del consejero de la constructora, que recurrirá ahora al Supremo.

El recorrido judicial de ACS en su litigio con Iberdrola por hacer valer sus intereses en la eléctrica, en la que es el primer accionista con un 19% del capital, suma un nuevo revés en Bilbao, y ya van tres. La Audiencia de Vizcaya hizo pública ayer una sentencia en la que desestimaba, en todos sus puntos, la apelación de la constructora contra la sentencia del Juzgado Mercantil número 1 de Bilbao, ante el que impugnó el acuerdo de la junta de Iberdrola de 2010 de expulsar al consejero que había nombrado por representación proporcional. El consejo de Iberdrola adujo la existencia entre ambos grupos existe "un conflicto estructural y permanente", lo que fue respaldado, primero por la asamblea y después por el juzgado mercantil.

La nueva resolución, que ACS tiene ya previsto recurrirá en casación ante el Tribunal Supremo, le impone a la constructora hacerse cargo de las costas del proceso. El auto de la sala de la Audiencia de Vizcaya supone asumir las tesis del titular del citado juzgado, Marcos Bermúdez, quien en una sentencia de enero de 2011 dictaminó la existencia de un conflicto de competencia en renovables e ingeniería, así como intereses económicos opuestos en otras líneas de negocio.

En el fallo conocido ayer, los tres magistrados coinciden en señalar que el acceso al consejo de Iberdrola de un representante de ACS puede suponer un grave riesgo para el interés social accionistas de la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán al considerarse probado, a la vista de los informes periciales, la existencia de un conflicto de intereses. Añade que un consejero nombrado por ACS podría acceder a informaciones clave y estratégicas de la eléctrica. El auto abunda en las cifras para subrayar donde convergen los negocios de Iberdrola y ACS. Apoyándose en los datos aportados por los peritos en el mercantil de Bilbao, certifica que entre 2004 y 2009, ACS destinó el 62% de su inversión a aumentar su presencia en energías renovables e ingeniería mientras que Iberdrola lo hizo en un 44%. Para apoyar sus tesis, señala que ambas empresas se encuentran entre las cinco primeras compañías del mundo en el campo de la ingeniería para infraestructuras energéticas y que han concursado para proyectos llave en mano, tanto para el sector público como el privado.

ACS recibió hace dos semanas un varapalo jurídico cuando otro juzgado mercantil de Bilbao (el 2) rechazó la impugnación de varios acuerdos adoptados en la junta de 2011 que supuso una modificación parcial de sus estatutos.

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