La Audiencia de Vizcaya desestima una apelación de ACS contra Iberdrola
ACS ha perdido en segunda instancia el recurso contra el acuerdo de la junta de Iberdrola de 2010 en la que la que fue expulsada del consejo. La constructora acudirá ahora al Supremo.
Dos semanas después de conocerse la sentencia del Juzgado Mercantil Número 2 de Bilbao que rechazó las pretensiones de ACS de anular varios acuerdos de la junta de accionista de Iberdrola de 2011 que le limita sus derechos de voto en la asamblea, el grupo que preside Florentino Pérez ha recibido un nuevo revés judicial en su pugna con la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán. La Audiencia de Vizcaya ha hecho pública esta mañana una sentencia en la que desestima el recurso de apelación de ACS de la sentencia que previamente dictó otro juzgado mercantil de Bilbao, el número 1, sobre otra impugnación: la de los acuerdos de la junta de la eléctrica de 2010, por los que fue expulsada del consejo de administración. El mercantil número 1 consideró que ACS, que tiene un 19% del capital de Iberdrola, tenía un conflicto de interés, como sostenía la eléctrica, al ser competidores en los sectores de energías renovables e ingeniería industrial.
La nueva resolución judicial, que ACS va a recurrir ante el Tribunal Supremo, desmonta, uno por uno, los argumentos esgrimidos por la constructora y da validez al primer dictamen de Marcos Bermudez, titular de dicho juzgado. Así, entiende que efectivamente hay un conflicto estructural y permanente y que Iberdrola y ACS mantienen intereses económicos contrapuestos. Por ello considera que el cese del consejero que ACS nombró en la junta impugnada, fue valido y se ajustaba a derecho porque la ley y los estatutos de Iberdrola prevén la salida del máximo órgano de gobierno de los miembros con intereses estratégicos "opuestos" y cesarán en su cargo a petición de cualquier socio y si así lo acuerda la junta general".