Telefónica desvela su esquema financiero en Portugal Telecom
La participación de Telefónica en el capital de Portugal Telecom ha sido un misterio desde que la española se 'deshizo' de acciones para luchar por el control de Vivo. Ahora se ha desvelado.
Han sido necesarios 19 meses para desentrañar el misterio que envuelve la participación de Telefónica en Portugal Telecom. Esa participación que fue vendida de forma mayoritaria en el verano de 2010 como arma para ganar la batalla por el control de la operadora brasileña Vivo, pero que permitía a la española seguir cobrando dividendos por ese capital fantasma.
Ahora se conoce la verdad. Telefónica ha hecho caja con parte de su participación en Portugal Telecom y para ello ha comunicado a la Comisión de la Bolsa lusa el esquema financiero que mantiene en la operadora portuguesa. Y la realidad es que cuenta con un 1,998% del capital de forma contante y sonante y tiene otro 2,98% a través de equity swaps con vencimientos entre julio y septiembre de este año.
Estas cifras tienen una historia detrás, porque implican la venta de varias participaciones. En su día (verano de 2010), Telefónica comunicó la cesión de un 8% del capital de PT y el mantenimiento de otro 2%, así que han pasado muchas cosas por el camino.
La primera es que ese 8% nunca fue vendido del todo. Pero esto no es nuevo. Telefónica tuvo que admitir ante la Comisión de la Bolsa lusa esta realidad poco después de anunciar su venta. Fue en ese momento cuando admitió que había desinvertido a través de derivados, de equity swap, con los que teóricamente cedió la titularidad (las autoridades lusas no lo entendieron así), pero que le permitían seguir cobrando dividendo. Es decir, Telefónica vendió los derechos políticos, pero no los económicos. ¿Los compradores? Bancos de inversión cercanos a la española.
Los datos desvelados ahora dejan claro que Telefónica ha ido deshaciéndose de estas participaciones. En estos momentos, le quedan equity swap por el equivalente al 2,98% del capital, así que ha venido más de un 5%.
El último paquete lo cedió el jueves de la semana pasada, cuando colocó 175.000 acciones de PT. Y también hay fecha para la disposición del resto. Telefónica tiene el 2,98% restante a través de tres contratos de equity swap que vencen a muy corto plazo. La opción sobre un 0,379% del capital expira el 18 de julio, otra sobre el 1,552% lo hace el 31 de agosto y la última asciende al 1,049% y madura el 19 de septiembre. En cada uno de esos plazos, Telefónica tendrá que decidir si ejecuta la opción y vende (esta vez de forma definitiva) o se queda con parte del capital. En cualquiera de los casos, los términos se desconocen, ya que la operadora no ha hecho públicas las condiciones de estos contratos.
Pero Telefónica también ha vendido parte de las acciones que tiene de forma directa, las que le permiten no solo cobrar el dividendo, sino también votar por ellas. La desinversión fue el viernes y ascendió a 150.000 acciones. Le quedan otros 17,9 millones, lo que equivale a un 1,998% del capital.
En todo caso, las ventas son más simbólicas que importantes. Por estas últimas 150.000 acciones, Telefónica habría ingresado poco más de 620.000 euros brutos a precios de mercado. Por los títulos del equity swap, el ingreso ascendería a 726.000 euros, pero se desconocen las condiciones firmadas en ese contrato, que podrían incluir un precio de desinversión prefijado de antemano o, incluso, algún cobro por adelantado.
Y mejor que haya sido así, porque desde luego no es un buen momento para vender acciones de PT. La cotización está en sus mínimos de casi tres años y los cerca de 4,16 euros que vale hoy cada acción están muy lejos de los 8,35 euros registrados a finales de 2010, justo tras la batalla entre la operadora lusa y Telefónica por el control de Vivo.