España tanteará una tregua al rigor fiscal
Montoro pide "comprensión" y "tiempo", aunque el Gobierno insiste en su compromiso contra el déficit
Primera gran cita europea de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. La reunión que mantendrán los líderes europeos el próximo 30 de enero para tratar de pactar el nuevo Tratado del Euro será la primera oportunidad que tendrá el Ejecutivo de trasladar a Europa la receta de España para salir de la crisis. Con el aval de una batería de duras medidas de ajuste ya en marcha para corregir la desviación del déficit y con reformas estructurales a punto de finalizar, Rajoy podrá abordar temas clave para el país como la necesidad de apostar por incentivar el crecimiento económico.
Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, ya ha adelantado las preocupaciones del Ejecutivo. En una entrevista publicada este viernes por la edición digital del rotativo económico alemán Financial Deutschland pidió a sus socios europeos "espacio para maniobrar en la crisis" que azota a España y "tiempo" para resolverla. Una solicitud que resalta la preocupación del Gobierno sobre el impacto de las medidas de ajuste en el crecimiento.
En la entrevista Montoro manifiesta comprender a quienes piden "orden en el club" pero incide en la importancia de fomentar el crecimiento económico incluso si ello implica no cumplir a rajatabla los compromisos de déficit establecidos para este año. "Una Europa sin crecimiento no funciona", señalaba el ministro, al tiempo que dejaba entrever que quizá no se alcance el objetivo de déficit del 4,4% establecido para este ejercicio, pese a que "sería deseable y bueno", algo que apenas ningún economista espera que se pueda lograr ante las deterioradas perspectivas económicas.
Rajoy defenderá en la reunión del 30 de enero los ajustes y reformas en marcha
La portavoz del Gobierno y vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, sin embargo, desautorizó en cierta medida los comentarios de Montoro al reiterar el viernes el compromiso del Gobierno con el cumplimiento del déficit cueste lo que cueste. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros aseguró que el Ejecutivo pondrá en marcha las actuaciones que sean necesaria para ajustarse a ese 4,4% fijado para este ejercicio.
El reto del Gobierno es mayúsculo y si bien no quiere defraudar ni desviarse en exceso de las tesis alemanas, favorables a los ajustes ante todo, las declaraciones de Montoro dan una idea de la preocupación que genera la previsible caída en recesión del país. Por eso no sorprende que el titular de Hacienda recalcara en la entrevista que "el crecimiento es crítico" y que puntualizara que las reformas que son buenas para Alemania no son necesariamente positivas para España.
Recesión a la vista
Las últimas previsiones sobre la economía española arrojadas por el FMI ponen de manifiesto la difícil coyuntura que atraviesa España. Según las estimaciones del organismo conocidas esta semana el PIB se contraerá el 1,7% en 2012 y otro 0,3% el siguiente ejercicio.
Ante estos malos datos Sáenz de Santamaría afirmó el viernes que el Gobierno "trabajará para luchar contra las previsiones y los malos datos". Una declaración con la que dejaba abierta la puerta a futuras reformas estructurales para dinamizar la economía y crear empleo. Recordó, además, que en las próximas semanas se aprobarán la reforma del sistema bancario y la del sistema laboral.
Sáenz de Santamaría ha dejado entrever que las reformas irán en consonancia con una mayor austeridad, algo que ya quedó patente en el Consejo de Política Fiscal celebrado el pasado martes. La vicepresidente pone así en valor los acuerdos alcanzados en materia presupuestaria, las medidas adoptadas para la financiación de las administraciones públicas así como el apoyo de todas las comunidades a la lucha contra el déficit.
