El presidente y varios altos cargos de Olympus dimitirán el próximo abril

El presidente de Olympus, Shuichi Takayama, considerado uno de los responsables del fraude financiero que ha sacudido al grupo nipón, anunció hoy que dimitirá con otros cinco ejecutivos de la compañía en una junta extraordinaria de accionistas a finales de abril.

El presidente de Olympus se encuentra entre los 19 ejecutivos demandados por la firma por su supuesta responsabilidad en el escándalo financiero que salió a la luz el pasado octubre, tras la destitución del entonces presidente, el británico Michael Woodford. Sus sucesores serán elegidos por un comité de designaciones creado por la empresa, según indicó el propio Takayama en una rueda de prensa en Tokio.

Tras su cese, éste denunció irregularidades en varias adquisiciones efectuadas por el grupo en el pasado, lo que destapó una trama financiera dirigida a "maquillar" pérdidas por inversiones desde la década de 1990 que ascendían a 117.700 millones de yenes (unos 1.200 millones de euros).

Takayama, en declaraciones que recoge la agencia local Kyodo, dijo que la nueva directiva de Olympus será anunciada antes de la reunión de accionistas de abril.

El fraude financiero supuso un mazazo para la compañía, cuyas acciones perdieron la mitad de su valor en Bolsa tras el escándalo, por el que han sido denunciados ante el Tribunal del Distrito de Tokio 19 altos cargos y cinco auditores considerados responsables.

A los altos ejecutivos, Olympus reclama una compensación de 3.610 millones de yenes (36,8 millones de euros) por daños, mientras que a los auditores pide una indemnización de 1.000 millones de yenes (10,2 millones de euros).

El escándalo supuso un revés para el grupo, que vio cómo sus acciones perdían casi la mitad de su valor en Bolsa los días posteriores a conocerse el caso, aunque posteriormente volvieron a ganar terreno al disiparse el temor a que la empresa fuera excluida de la cotización.

Fundada en 1919 como una firma de microscopios y termómetros, Olympus es actualmente uno de los grandes grupos nipones del sector de aparatos fotográficos, ópticos e instrumentos de precisión, y cuenta con una plantilla de más de 39.000 empleados.

En el año fiscal 2010, que concluyó en marzo de 2011, el grupo tuvo un beneficio neto de 3.900 millones de yenes (39,7 millones de euros), un 92,6 por ciento menos que el ejercicio anterior.