Leighton vuelve al beneficio superando sus previsiones
Leighton, filial australiana de ACS, ha presentado unos resultados preliminares al cierre de su primer semestre por encima de sus previsiones. La constructora, que mejora en Australia y Asia, se ha apuntado una subida en Bolsa del 4,4%.
La constructora australiana Leighton ha ofrecido buenas noticias tanto al mercado como a su propietaria, la española ACS. La compañía culminó en diciembre su primer semestre con un beneficio neto de 270 millones de dólares australianos (220 millones de euros), frente a unas estimaciones propias que alzaban las ganancias hasta los 250 millones de dólares australianos (179 millones de euros).
En distintos informes de analistas se apunta la posibilidad de que Leighton cierre el presente ejercicio con un beneficio cercano a los 700 millones de dólares australianos (570 millones de euros). Sin embargo, la constructora ha preferido ser cauta y se reafirma en su previsión de alcanzar entre 600 y 650 millones de dólares australianos (de 488 a 529 millones de euros), según avanza la empresa en un comunicado remitido al regulador bursátil australiano.
El valor en Bolsa de Leighton ha caído un 30% en los últimos 12 meses a la vista de la suspensión de alguno de sus grandes proyectos y de una crisis interna que ha terminado con el relevo de altos directivos. Ejecutivos de ACS, como su director general corporativo, Ángel García Altozano, tomaron las riendas el pasado verano y gestionaron los problemas de Leighton en coordinación con la filial alemana Hochtief, que es la que tiene el control directo de la australiana a través de una participación del 54%.
A la vista de los resultados, la acción de Leighton se ha revalorizado un 4,4% en la Bolsa de Sydney, hasta los 21,44 dólares australianos, en su mejor jornada desde el pasado mes de octubre.
Leighton culminó el pasado ejercicio, el 30 de junio, con 409 millones de dólares australianos en rojo. Unas pérdidas que se daban por descontadas desde el mes de abril de 2011. Fueron los retrasos y sobrecostes en el proyecto del enlace del aeropuerto de Brisbane y de una desaladora en el estado de Victoria las que emborronaron el último beneficio declarado. Una circunstancia que obligó a ACS a realizar provisiones.
En todo caso, esta constructora es un diamante en manos del grupo que preside Florentino Pérez. Sus ventas anuales vienen apuntando crecimientos y sobrepasan los 19.000 millones de dólares australianos. La cartera de proyectos, por su parte, asciende a 46.200 millones de dólares, de la que un 69% reside en el mercado local australiano.
Precisamente es en ese país, donde están irrumpiendo los grandes grupos españoles de infraestructuras, donde se espera un alza interanual del 5% en la obra civil para los próximos años.