Banesto exige un saneamiento con tasaciones de inmuebles a precios actuales
Banesto da ejemplo y marca la agenda. La filial de Santander ha reducido el crédito un 8,6% y destinado 400 millones de euros extras a provisiones para acelerar la limpieza de su cartera inmobiliaria. Esto ha provocado que su beneficio anual haya caído un 73%, hasta 125 millones de euros. Sus responsables exigen que el saneamiento de balances bancarios se haga con tasaciones al día.
Banesto inauguró ayer la ronda de resultados anuales de la banca española. La comparecencia pública de sus principales responsables estuvo cargada de significado. Sobre el sector sobrevuela la obligación impuesta por el Gobierno de hacer un saneamiento profundo del balance. Y en este contexto, la filial de Santander ha dado un paso al frente. Como si se tratara de un oficial inglés en la batalla del Marne.
El banco obtuvo un resultado ordinario antes de impuestos de 530 millones de euros al cierre de 2011, un 13,2% menos que el año precedente. Hasta ahí, todo previsible. El ejercicio resultó complicado por la crisis de deuda soberana en Europa, la iliquidez en los mercados interbancarios, la parálisis económica española y la losa del paro. Todos los márgenes cayeron entre el 10% y el 16% y hubo que dotar 661 millones para cubrir las insolvencias surgidas durante el ejercicio.
El acento viene después, casi al final de la cascada de resultados. Banesto ha dedicado con carácter voluntario otros 400 millones de euros (280 millones netos de impuestos) a saneamientos para inmuebles. Esto le ha llevado a registrar pérdidas en el cuarto trimestre por 173 millones y que el beneficio anual caiga un 73%, hasta 125 millones. En total, 1.141 millones se fueron en provisiones en el año. Ese desembolso supone un puñetazo en la mesa exigiendo que se acelere una reestructuración financiera que comenzó hace cuatro años y que sigue sin vislumbrar su fin.
Luis de Guindos, ministro de Economía, estima que bancos y cajas deben provisionar con carácter extraordinario 50.000 millones de euros para despejar las dudas que despiertan entre los inversores internacionales los créditos dudosos y subestándar, los activos adjudicados y la financiación viva a promotores en sus balances.
Pero salvo esta cifra, ha trascendido poco de los términos en que se desarrollará el saneamiento. Y preguntas no faltan: a qué activos afectará, qué cuantía de dotaciones se demandará, cuál será el calendario de provisiones...
Los responsables de Banesto aprovecharon para dar su visión sobre las condiciones que debe cumplir el proceso. "No tiene sentido imponer una cobertura fija para un activo idéntico a todas las entidades. Hay que considerar antes unas normas de valoración actualizadas y, sobre eso, fijar unos criterios de capital", recordó José García Cantera, consejero delegado de Banesto.
Con estas palabras el directivo apuntaba que bancos y cajas deben disponer de tasaciones al día de sus activos adjudicados antes de proceder a los saneamientos adicionales. El Banco de España permite valoraciones con hasta tres años de antigüedad, pero estas pueden ser irreales dada la magnitud y celeridad del batacazo inmobiliario.
Al tiempo que reserva fondos para dotar impagados, la banca también se ha embarcado en un marcado proceso de desapalancamiento y, en este capítulo, los números presentados por Banesto son elocuentes. El crédito vivo concedido por el banco disminuyó un 8,6% a lo largo del ejercicio. Mientras, la captación de pasivo se resintió del final de la campaña de imposiciones a plazo de alta remuneración. Los depósitos cayeron un 14,8%.
Los gestores de Banesto se escudan en que, en realidad, lo que baja es la demanda y que ellos aprueban el mismo porcentaje de operaciones (78% para particulares y 65% para pymes).
La senda emprendida por la firma ha sido bien acogida por la Bolsa. Su cotización subió ayer un 2,77%. Pero es previsible que el esfuerzo en dotaciones se haga sentir en el pago al accionista. Su presidente, Antonio Basagoiti, se limitó a apuntar que "la decisión final sobre el dividendo se tomará en la junta general y lo decidirá el consejo que se reúne a final de mes". En este campo, no obstante, juega con ventaja. Santander detenta una aplastante mayoría del capital: el 90%. El margen de protesta de los minoritarios es ínfimo.
A lo largo del año la tasa de mora de la entidad empeoró en 86 puntos básicos, hasta cerrar en el 4,94%. Con todo, se encuentra por debajo de la media del sistema, que ronda el 7%. El deterioro está ligado al empeoramiento del crédito a promotores inmobiliarios. Sus dudosos pasaron del 17% de 2010, al 25,5%. Los restantes segmentos (particulares, pymes y empresas) acusaron repuntes moderados.
Para limitar los daños que genera la financiación a promotores, Banesto emprendió en 2007 un acelerado proceso de desapalancamiento. El crédito vivo a esas empresas se sitúa en 4.366 millones de euros. Es decir, un 54% menos que hace cinco años. El saneamiento voluntario permite que la cobertura de los adjudicados mejore del 24% al 36%.
Los gestores de la firma destacaron cómo en 2011 se generaron 6.000 millones de liquidez. También se redujo el recurso a los mercados mayoristas en 5.555 millones y al Banco Central Europeo (BCE). La firma española dispone de activos líquidos disponibles por 12.200 millones que le permiten afrontar "de forma cómoda" sus vencimientos de a medio y largo plazo. En solvencia, Banesto anota un core capital del 9%.
Las cifras
1.141 millones ha dedicado a provisiones entre dotaciones por insolvencias (661 millones), plusvalías (80 millones) y saneamientos extra (400 millones).25,5% es mora de promotores. Banesto ha reducido la financiación a este sector un 54% en un lustro.8.613 empleados tenía al cierre del año, 242 menos.12.200 millones de euros en activos líquidos tiene la entidad para atender sus vencimientos de deuda.